Los cambios bruscos son signos de alarma en adolescentes

Hay varias señales que pueden ayudar a los padres a identificar si sus hijos están atravesando por una depresión o si ideas suicidas rondan su mente. Actuar a tiempo es clave.
El abordaje paterno debe ser siempre desde la empatía, sin acusar. Ayuda implicarles en la elección del especialista. Foto: Pexels

El abordaje paterno debe ser siempre desde la empatía, sin acusar. Ayuda implicarles en la elección del especialista. Foto: Pexels

20 de marzo de 2023 08:05
Gabriela Balarezo

Un suceso ocurrido hace algunas semanas en Barcelona, España, ha prendido alarmas alrededor del mundo. En la zona de Sallent, de la ciudad condal, unas gemelas argentinas de 12 años saltaron del tercer piso del edificio en el que residían con la intención de acabar con sus vidas. Una de ellas murió en el acto y la otra se recupera en el hospital.

El suicidio en adolescentes parece ser un fenómeno en aumento en los últimos años alrededor del mundo. En el país, según el informe ‘Situación de la niñez y la adolescencia en Ecuador, una mirada a través de los ODS’ del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) de 2019, el suicidio era la primera causa de muerte violenta en adolescentes. Y la pandemia, al parecer, agudizó una ya delicada situación.

El informe ‘Estadística epidemiológica del suicidio adolescente durante el confinamiento por pandemia de covid-19 en Ecuador’, elaborado por Andrés Guarnizo y Nathaly Romero, muestra que es un problema vigente. Según este documento, desde el 17 de marzo hasta el 13 de septiembre de 2020 (periodo del estado de excepción), se registraron 97 suicidios en adolescentes de entre 10 y 19 años. Las cifras más altas corresponden a varones de 15 a 19 años.

Cada vez se presta más atención a los problemas de salud mental, que también afectan a los más pequeños y, sobre todo, a los adolescentes. La depresión, que puede ser el preámbulo en los jóvenes para desarrollar ideaciones suicidas, opera en ellos de una forma parecida que en los adultos. Pero hay que considerar que a esas edades están todavía atravesando procesos madurativos. Así lo explica la psicóloga clínica Pamela Castro.

Banderas rojas

La experta en salud mental detalla que los adolescentes que atraviesan una depresión tienen una visión negativa de sí mismos, se arrepienten de cosas que hicieron y cargan con muchas culpas de su pasado. Este cúmulo de cosas negativas les hace pensar que no hay esperanza; para ellos es imposible ver un futuro mejor. Esta es una clave para identificar que puede haber una intención de acabar con su vida.

Las primeras señales que pueden ayudar a los padres a identificar si su hijo está lidiando con una depresión, o que está teniendo ideas suicidas, son los cambios bruscos en su estado de ánimo o en sus rutinas, según la psicóloga.

Cuando los cambios son tan notorios, que se traducen en que se aleja o se aísla de sus actividades habituales, hay que preocuparse. Castro detalla algunos ejemplos: “Si tu hijo es muy bueno jugando fútbol y de repente ya no quiere ir a los entrenamientos. Si en el colegio sacaba buenas notas y ahora sus calificaciones han bajado. O puede ser que antes quería ir a fiestas o reuniones y repentinamente ya no pide salir”.

No siempre es fácil detectar los indicios, porque la personalidad en esta etapa no está estructurada del todo y los cambios de humor son cosa de todos los días. El psicólogo de adolescentes Javier Martínez advierte que es usual que los chicos atraviesen por una variedad de emociones a lo largo del día en estos años.

La alarma debe saltar cuando identificamos “que se está quedando en una sola emoción”, como cuando manifiesta o es evidente que está en constante estado de tristeza o enojo.

Actuar a tiempo es importante

Más señales. Ambos expertos indican que la falta de apetito y los cambios en el sueño también son banderas rojas. Dice Martínez que si duerme mucho más de lo habitual o muy poco, hay que indagar qué pasa.

Otro indicio. El psicólogo de adolescentes explica que la depresión suele estar enmascarada por una irritabilidad constante. El aislamiento social también es un signo de que algo no va bien en la persona.

Cambios. Existe una tendencia hacia la autoagresión en los jóvenes, según Martínez. Si cambia su forma de vestir (pasa a usar ropa que le cubra mucho), puede ser que esté ocultado sus autolesiones.

Ayuda. Estas son las opciones a las que puedes acudir. El Teléfono de la Esperanza (02 600 0477) o el programa que ofrece el Ministerio de Salud (línea 171, opción 6). La ‘app’ AnimaEc ofrece apoyo.

Más noticias en: https://www.elcomercio.com/ultima-hora/

Te puede interesar