‘Merlí’ o la filosofía en la era del ‘streaming’

La serie catalana es parte del menú de la programación de Netflix. Este año estrenó su última temporada.
La serie Merlí se transmite por Netflix

La serie Merlí se transmite por Netflix

15 de mayo de 2018 14:54
Gabriel Flores

Merlí Bergeron es un provocador. En tiempos donde la técnica gobierna al mundo, él prefiere ir contra corriente y apostar por la filosofía como una herramienta para que las personas que son parte de su mundo no olviden de hacer tres cosas que cada vez se practican menos: dudar, cuestionar y reflexionar.

Este carismático profesor que vive con su madre y un hijo adolescente en un piso de Barcelona es el protagonista de ‘Merlí’, la serie que se estrenó el 2015 en TV3 de España, y que este año sumó su tercera temporada (la última), poniendo el acento en dos mundos que en principio parecía que no despertarían mucho interés, la vida de un grupo de adolescentes catalanes y los postulados de decenas de filósofos.

El encargado de tender el puente entre estos dos mundos, algo que el escritor noruego Jostein Gaarder hizo en la década de los noventa con la publicación de ‘El mundo de Sofía’, fue el dramaturgo y guionista Héctor Lozano, autor de ‘Molta Mierda’, ‘Dog Tacos’ y ‘El libro de Merlí’, donde recogió las frases y enseñanzas más emotivas de la serie.

La historia de ‘Merlí’ empieza con Los peripatéticos, un capítulo en donde su creador suelta un guiño a ‘La sociedad de los poetas muertos’, la cinta que se estrenó en 1989 y que fue protagonizada por Robin Williams. Enseguida, Lozano se aleja del aire fatalista de este filme para centrarse en los claroscuros de la vida de Bruno, Pol, Berta, Joan, Marc, Gerard, Iván, Mónica, Tania y Oliver, los alumnos de Merlí en el Instituto Guimera.

La serie continúa con capítulos cuyos nombres hacen referencia a una variedad de filósofos, que van desde clásicos como Platón, Aristóteles y Sócrates hasta autores contemporáneos como Michel Foucault, Slavoj Žižek o Zygmunt Bauman. Lo atractivo es que estas referencias siempre son vinculadas por Merlí con un conflicto que está viviendo alguno de sus ‘peripatéticos’.

Por ejemplo, cuando las fotos de una de sus alumnas comienza a circular por los teléfonos celulares de los hombres del instituto, Merlí aprovecha para hablar de Guy Debord, un filósofo que centra su pensamiento en mostrar cómo la humanidad actual vive sumida en la cultura del espectáculo; o cuando Bruno, su hijo homosexual, vive la etapa de mayor conflicto sobre su sexualidad se lanza a hablar de Nietzsche y su idea del superhombre.

La vida cotidiana de Merlí Bergeron también es parte de esa dinámica donde lo importante es encontrarle espacio al pensamiento y a la reflexión para resolver los conflictos del día a día. A través del personaje interpretado por Francesc Orella se muestran situaciones por las que los profesores y los padres tienen que atravesar en algún momento, entre ellas las inquietudes de los adolescentes sobre la sexualidad, el amor, el desamor, la muerte, los prejuicios, o los mecanismos de control familiar, educativo o social.

También están las referencias a la Barcelona contemporánea, esa que está detrás de la fachada de la Sagrada Familia y en que habita la gente de a pie ante la crisis económica, el alto costo de las viviendas y los problemas de la educación pública, algo que no parece tan distante a nuestra realidad.

Te puede interesar