La temporada navideña aviva el deseo de ayudar, sobre todo a los niños. Una compañía de seguros, el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, una empresa cementera, un chef cantante, un ingeniero en Gestión Empresarial y un panadero protagonizan estos relatos de solidaridad. Cada personaje hace un espacio en su agenda para dar su aporte solidario a otros.

Una época para cumplir deseos

Me he portado bien estando ahí para mi mamá después de que mi papá nos abandonó, escribe un niño en su carta de Navidad. Sé cuánto se ha esforzado ella para sacarnos a mí y a mis hermanitos adelante, agrega el pequeño. La carta es una de las que más ha conmovido a Sara Borja.

Ella trabaja como coordinadora de Comunicación y Responsabilidad Social de Oriente Seguros. La compañía apoya económicamente desde hace 10 años al programa Qoopera de fundación Adsis, que trabaja en un proceso integral de desarrollo con 110 mujeres de la zona de Iñaquito, en Quito.

Durante la época navideña, la compañía de seguros incentiva a los hijos de las beneficiarias a que escriban sus cartas con el regalo que desean. Este 2021 esas palabras son el nexo entre 32 niños y ‘sus padrinos’ de la empresa.

Los colaboradores de la compañía están atentos para inscribirse y poder cumplir los deseos de los pequeños. Los pedidos más comunes son juguetes. También hay quienes quieren ropa, zapatos o bolsas de caramelos. Y, como pronto regresarán a clases presenciales, también piden mochilas para los cuadernos.

Pablo Terán, coordinador de Recursos Humanos, ya ha sido padrino en otras ocasiones porque considera que muchas veces estos pequeños pasan por situaciones poco favorables. “Me agrada poder aportar a la felicidad de los niños. Sé que es solo un juguete, pero también entiendo que para ellos representa mucho más”, afirma.

La compañía de seguros recibe los presentes de los padrinos hasta el 15 de diciembre. En los obsequios también colocan mensajes para los pequeños.