lunes 07 de enero 2019

El Año Nuevo y las buenas  nuevas

Edna Iturralde

Es una verdad inmensa como el universo, luminosa como el sol: la lectura ayuda a desarrollar la inteligencia emocional de los niños. Eso lo saben en los centros educativos y, tengo el gusto de anunciarlo, aquí en nuestra patria son los maestros quienes promueven la lectura. Muchas veces, que pena decirlo, a pesar de que los padres se quejan de que tienen que “¡comprar otro libro!”. Sin embargo, si supieran que la lectura dará a sus hijos todo lo necesario para que tomen decisiones inteligentes y para que actúen con sentido común, serían los primeros en pedir libros. Tengo el enorme orgullo de anunciar que la lectura es el fuerte de los niños ecuatorianos. Sí señor. Entre el 24 y el 27 de octubre tomaron la prueba PISA-D (Programa para la evaluación internacional de estudiantes para el desarrollo) a 6,100 estudiantes de 178 planteles educativos entre privados, fiscales y municipales. ¿Y? El Ecuador obtuvo 409 puntos en el área de la lectura, que implica que es superior al promedio de América Latina y el Caribe. ¡Bravo maestros! ¡Bravo chicos! La educación debe comenzar hoy, mañana será muy tarde.