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lunes 27 de julio 2020De una enseñanza judíaSamuel ibn Angela, fue uno de los grandes líderes judíos del Siglo XI. También fue poeta y visir del rey de Granada. Un día el rey escuchó a un enemigo de Samuel maldecirlo a él y a su pueblo. Por lealtad a su visir, e indignado por tan descarada falta de respeto a una persona favorecida por el rey, el monarca ordenó que se le cortara la lengua al hombre que había ofendido al visir. Después le dio la potestad a Samuel para hacer ejecutar la sentencia. En vez de ordenar que se le cortara la lengua, Samuel trató al hombre con tanta bondad que se convirtió en un leal amigo. Cuando el rey vio que el hombre todavía tenía la lengua y que parecía ser amigo de Samuel, expresó su sorpresa porque su orden no se había llevado a cabo. “Majestad,” contestó Samuel, “He cumplido vuestra orden. Le he sacado su malvada lengua, como lo ordenasteis y le he dado una bondadosa”. La enseñanza continúa diciendo: “Muchas de nuestras acciones producen cambios en nosotros y en quienes nos rodean. Nuestra tarea,Ver Más
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lunes 20 de julio 2020Sabotaje a la Educación¡Matar a los libros es un crimen! ¡Es matar a la educación y a la cultura! ¡Es promover la barbarie! Estas leyes son las nuevas fogatas donde se quemará a los libros antes de mantener el hábito de la lectura. Hábito que desaparecerá a pesar de habérselo logrado con el gran esfuerzo de escritores, ilustradores y editoriales. El Gobierno debe evitar caer en el error de mirar a la educación presencial como sinónimo de ‘libro’, y a la virtual limitarla únicamente al acceso a Internet. El texto escolar es un mediador, una guía para el docente, el estudiante o para la persona que lo ayuda en su aprendizaje. No en vano hay equipos expertos que se especializan en estos procesos justamente para asegurar la calidad en cada recurso. Un estudio realizado establece que las familias utilizan los libros como una herramienta. Los resultados obtenidos indicaron que la mayoría de los padres y de los docentes encuestados consideran que no sería positiva una enseñanza sin libros. En este análisis queda enVer Más
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lunes 13 de julio 2020Fábula de OtavaloUn gallinazo volaba sobre la laguna de Inbacucha, cuando vio a una garza entre las totoras. Sus plumas blancas brillaban con la luz del sol. El gallinazo pensó que le gustaría ser amigo de ella. Sin embargo, vio su reflejo en el agua. “¡Pero, que feo soy!”, se dijo tristemente, y se puso a volar sin atreverse a hablar con la garza, hasta que esta lo llamó: “Oye, gallinazo, baja de una vez”. El gallinazo se acercó a la garza. “Garza, ¿qué haces para que tus plumas sean tan blancas y bonitas?”, preguntó y añadió que él quería tener las plumas como las de ella. “¿Por qué, si tus plumas también son muy bonitas? ¡Son negras y brillan como obsidianas!”. El gallinazo respondió: “Deseo parecerme a ti”. La garza pensó que ella nadaba cuando había luna. ¡Los rayos de luna volvían a sus plumas blancas! Así que aconsejó al gallinazo hacer lo mismo. El gallinazo esperó a que hubiera una noche de luna y se metió en la laguna mientras dejaba que los rayos de luna iluminaran su cuerpo. Pero… se hundióVer Más
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lunes 06 de julio 2020De libros y columpiosPienso que si a un libro no lo leen, sus personajes mueren. Sé que es algo debatible, pero así lo siento. Hoy pasé por un parque y vi los columpios meciéndose solos, empujados por el viento. Pensé si tendría relación mi idea de los personajes de los libros con los columpios vacíos, y me dije que posiblemente así era. Esto me recordó a mi columpio en el jardín de la casa de mis abuelos. Lo construyó Papá Chas con una tabla bien lijada y pintada de verde que amarró con sogas a los palos que sostenían las plantas de uvas. (Sí, en la Mariscal se daban uvas, pequeñas y ácidas.) Yo adoraba a aquel columpio. Es maravilloso leer columpiándose. En los momentos menos emocionantes solo te meces, y al entrar en un peligro te empujas con fuerza y estás cabalgando. Entonces, mi mamá fue a ver la película ‘Lo que el viento se llevó’: la hija de la heroína muere al caerse de un caballo y por esa extraña lógica de los adultos, me quitaron mi columpio. No hubo lágrimas que consiguieran que volviera a coVer Más
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jueves 02 de julio 2020Lo que la historia escogeQuizás en el Ecuador existe racismo por ignorancia, porque la historia escoge qué relatar. Una gran mayoría de la gente niega que haya habido esclavitud. Les encanta la historia del naufragio de un barco lleno de esclavos delante de las costas de Esmeraldas. Ese fue un pequeño grupo, pero nada se dice de los esclavos que fueron traídos a esa misma provincia a trabajar minando oro. Tampoco cuenta de los llevados al Chota, el valle que recibió su nombre por la cacica de Mira, doña Angelina Chota; se lo conoció también como Coangue, que significa “lugar de fiebres malignas”, pero el nombre más apropiado durante dos siglos y medio fue el de ‘Valle del dolor y la muerte’. En 1575 llegaron los primeros esclavos: minas, chalás, mondongos, caravelíes, yorubas y congos; comprados en los mercados de Popayán y Buga, en Colombia, y traídos por los jesuitas para trabajar en las plantaciones de caña y algodón. También se olvida a los ‘negros alzados de La Tolita’, apodados así por el ejército españoVer Más