martes 19 de julio 2022

Derechos humanos

Edna Iturralde

La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue adoptada y proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 como respuesta a los horrores de la Segunda Guerra Mundial, con la esperanza de tener un nuevo y más justo orden social.

En esta declaración se proclamaba la justicia para todos, sin excepción de credos políticos o sociales y sin beneficiar a nadie a partir de gustos o disgustos personales.

En mi opinión, eso no se logró aquí en Ecuador durante la cuasi guerra civil que tuvimos en el nefasto mes de junio. Quizás por ser hija de militar (mi padre fue aviador de la FAE y edecán de Galo Plaza), me aflige la suerte que también corrieron los militares; en especial, el ataque donde falleció uno de ellos.

No significa que no me impacten los otros decesos, pero la carencia de defensa de derechos humanos de algunos me sorprende y duele. A la justicia se la representa con los ojos tapados, justamente para demostrar que no favorece a nadie y que todos somos iguales.

Eso se esperaría de los Derechos Humanos en nuestra patria y no una opinión sesgada.