No hay preguntas estúpidas

Dicen que viajaba siempre con una cuerda en su maleta, por si tenía que escapar por la ventana a causa de un incendio.

Escribió más de doscientos cuentos y su nombre lleva el premio más prestigioso de la literatura infantil y juvenil. Me refiero a Hans Christian Andersen. Nació, justamente, un 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca, razón por la cual este día está dedicado al Libro Infantil. Andersen viajó durante 10 años por diferentes países de Europa y escribió libros sobre estos viajes, además de teatro y poesía, pero es conocido por su obra para niños. Algunos de sus cuentos fueron inspirados en leyendas nórdicas, sin embargo, la gran mayoría son de su invención. Uno es sospechosamente biográfico; “El patito feo”, que tiene cierto paralelismo con su vida. Hijo de un pobre zapatero, aprendió distintos oficios, mas no se especializó en ninguno. Huyó de su casa a los catorce años, a Copenhague, y se convirtió en un autodidacta. Su obra es reconocida a escala mundial. Andersen decía: “No tiene por qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad”, o, también, “No hay preguntas estúpidas”.