jueves 02 de julio 2020

Lo que la historia escoge

Edna Iturralde

Quizás en el Ecuador existe racismo por ignorancia, porque la historia escoge qué relatar. Una gran mayoría de la gente niega que haya habido esclavitud. Les encanta la historia del naufragio de un barco lleno de esclavos delante de las costas de Esmeraldas. Ese fue un pequeño grupo, pero nada se dice de los esclavos que fueron traídos a esa misma provincia a trabajar minando oro. Tampoco cuenta de los llevados al Chota, el valle que recibió su nombre por la cacica de Mira, doña Angelina Chota; se lo conoció también como Coangue, que significa “lugar de fiebres malignas”, pero el nombre más apropiado durante dos siglos y medio fue el de ‘Valle del dolor y la muerte’. En 1575 llegaron los primeros esclavos: minas, chalás, mondongos, caravelíes, yorubas y congos; comprados en los mercados de Popayán y Buga, en Colombia, y traídos por los jesuitas para trabajar en las plantaciones de caña y algodón. También se olvida a los ‘negros alzados de La Tolita’, apodados así por el ejército español. Gracias a ellos, muchos rebeldes encontraron refugio en la provincia de Esmeraldas, escapando de la pena
de muerte.