lunes 11 de mayo 2020

Ser madre

Edna Iturralde

Ser madre es decirte billones de veces cuán inmensamente importantes son tus hijos para ti, y aún quedarte corta. Ser madre es construir puentes sin ser ingeniera y ver que se rompen por tu culpa. Tratar de construirlos una y otra vez hasta que queden firmes. Ser madre es equivocarte sin remedio, pero sin propósito de hacerlo.
Es herir sin darte cuenta a los seres que más amas. Es pedir perdón sin ser perdonada. Es perdonar las ofensas y olvidarlas. Ser madre es hacerte la tonta para no herir a tus hijos. Ser madre es tratar de actuar con sentido común, aunque el amor por tus hijos no te lo permita. Ser madre es buscar en lo más recóndito de tu alma soluciones para todas las situaciones, aunque éstas estén fuera de tu alcance y tus hijos no te permitan actuar. Ser madre es la responsabilidad más importante de tu vida: lograr ser psicóloga, enfermera, maestra, guía, ángel de la guarda, amiga (¡pero no tanto, mami!).
Ser madre es tratar de explicar en mil ciento dieciocho caracteres todo el amor que sientes por tus hijos, y lo mejor que puedes decir es: los quiero con todo mi corazón, en seis palabras.