jueves 28 de marzo 2019

De mujeres y la Revolución francesa

Edna Iturralde

La Revolución Francesa, a pesar de su grito “Libertad, igualdad, fraternidad”, no fue fraterna con las mujeres ni ellas obtuvieron igualdad ni libertad para opinar o actuar. Las atrevidas, como Manon de Roland, quien protestó, junto con su marido, por lo que consideraban excesos de la revolución, fue aprendida y guillotinada. Es famosa su frase: “¡Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!”. Igual suerte sufrió Olympe de Gouges, fundadora de la “Société populaire de femmes”. Ella redactó, en 1791, la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, para reclamar iguales derechos para las mujeres, por cuanto no constaban en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789). De Gouges murió en la guillotina y sus seguidoras fueron enviadas al manicomio. Obviamente, tendrían que estar locas para sostener que hombres y mujeres merecían iguales derechos. Se las acusó de sufrir una “tendencia antinatural”, es decir, reclamar en vez de cuidar del hogar y callarse. Ahora la lucha es por la igualdad de salario, por la posición en el trabajo… cosas que aún asustan a muchos.