lunes 13 de febrero 2023

¡Cambio!

Fausto Segovia Baus

La palabra cambio está en todas partes: en los mensajes orales, escritos, en las imágenes y sonidos; en las paredes y postes de luz eléctrica, en los memes y en los debates tan rígidos que alguien inventó para desinformar.

Pero, ¿qué es el cambio? Su origen es remoto, y hay que encontrarlo en la filosofía griega -Aristóteles, Platón y Heráclito-, resultado de la observación de la naturaleza que dio pie a la creación de la dialéctica o ley del cambio, que transformó el pensamiento humano y todas las ciencias.

El principio básico reconoce que la naturaleza es dinámica (“Nadie se baña dos veces en los torrentes de agua de un río”), gracias a dos componentes: las causas y efectos de los fenómenos.

Hoy el cambio está desacreditado, y es la muletilla de políticos que buscan votos para acceder al poder. Las frases vacías de contenido y carentes de imaginación son proverbiales, como “vote por mí”, “soy la esperanza”, “mi lucha es por usted”, “mis ejes son originales”, “abajo la corrupción”.

Es evidente que la sociedad necesita un cambio responsable, planificado y honesto. Para ello se requiere líderes preparados, con una hoja de vida impecable, que trabajen en equipo, y dispuestos a rajarse por administrar fondos ajenos -los del pueblo- como buenos padres de familia (así decía el Código Civil).

Pero más allá de las formas el verdadero cambio está dentro: en las familias, en los proyectos de vida de gente que ha generado valores, resultados con evidencias; personas no solo productivas sino honradas, sensibles en lo social y eficientes en la gestión.

Las ciudades buscamos gentes inteligentes, apasionadas por servir, y sin otro interés que el bien común. ¿Será posible? ¡No nos equivoquemos! ¡Apostemos por este cambio!