domingo 02 de octubre 2022

¡Escuchar!

Fausto Segovia Baus

¿Sabemos escuchar? El Ecuador se ha caracterizado por ser reactivo antes que proactivo. Los conflictos se producen cuando estamos a punto de tocar fondo, surgen voces de alerta y pedidos de diálogo.

Dialogan las partes -con mediadores-, llegan los acuerdos y desacuerdos, y a la vuelta de la esquina otra vez el círculo vicioso. ¿Cuándo optamos por un círculo virtuoso -por así decirlo- que permita una gobernabilidad básica, un espíritu de confianza y certezas para todos, sin exclusiones? Parece que hemos perdido la memoria, y los errores se repiten con marcada insistencia.

Tengo la costumbre de caminar por el Parque Ecológico Rumipamba, ubicado al norte de Quito. Allí converso con personas del estado llano, y escucho.

Hombres y mujeres se expresan con espontaneidad, sin rigores académicos ni poses. Lo hacen como simples ciudadanos, como seres humanos que desean vivir en paz, cordialidad y salud, en armonía con la gente y la vida.

‘Escuchar a la naturaleza’ sería el primer paso, según un vecino.
Es muy sabia la frase.

Porque la naturaleza es el resultado de un equilibrio dinámico, que hace posible que la vida sobreviva y se auto organice. Los aluviones y desastres naturales son resultados de esta falta de escucha.

Otro caso: ‘la gente no ha sabido escuchar las lecciones de la historia, sobre todo algunos dirigentes. Es que la crisis está en la mente; hemos sido instruidos para el fracaso y a ser perdedores, dice una vecina.

¿Qué hacen las escuelas y las familias?’
Se aproximan las elecciones locales y seccionales. ‘¿Cómo aprender a elegir bien?’, dice un vecino.

Y responde: ‘Votar con la cabeza y no con el corazón; por el bien común y no por intereses. Aprendamos a escuchar a la naturaleza”. Bien dicho.