domingo 08 de mayo 2022

¡Intraducibles!

Fausto Segovia Baus

El encuentro con las palabras es una maravillosa experiencia. Pero cuando se presentan palabras intraducibles, el cerebro lector se pone en acción. O inacción. Es el caso del libro “Lost in translation”, de Ella Frances Sanders”.


Los casos que presenta la autora son patéticos. El punto de partida son las preguntas. ¿Cuál es el sentimiento más intenso que simplemente extrañar algo o alguien? La respuesta es la saudade, el tema de hermosas y desgarradora obras de arte y literatura.

En cada país existen matices, pero en el idioma portugués tiene real significado. Por algo en Brasil se celebra en enero O dia da saudade.

Otra pregunta: ¿Cuál es el lugar donde no puedes volver, o los lugares perdidos del pasado o lugares que nunca existieron? En español lo más aproximado es la nostalgia.

Los galeses tienen Hiraeth o la melancolía de la saudade, que es un tipo de nostalgia que los galeses sienten por su tierra y su pasado.

Los húngaros, en cambio, tienen en Szimpaticus el adjetivo que califica la intuición, las buenas vibraciones o el denominado sexto sentido, cuando se sabe que una persona que recién conoce es maravillosa, y no se tiene otra alternativa que decírselo.

Una pregunta intraducible es la relación vertiginosa de los planetas, la aparente inmutabilidad de las estrellas y el paso de millones de años en el espacio.

La respuesta encuentra la autora del libro en el sánscrito, de los tiempos de Jesucristo. Kalpa significa el transcurso del tiempo en una escala cosmológica.

Los ejemplos siguen y los idiomas –que no son inmutables- siguen construyendo respuestas a las palabras intraducibles, que buscan sentido a lo que hablamos porque entretejen nuestras mentes y corazones sin fronteras.