¡No bajemos la guardia!
El mundo poco a poco retoma la ‘normalidad’. En las calles se ven a cientos de personas que vuelven al ritmo de vida que tenían antes de que la pandemia nos golpeara, pero con una pequeña diferencia: todos llevan una mascarilla en sus rostros. Pareciera que han pasado décadas, pero hace dos meses los titulares del mundo ponían a Ecuador como el país con más muertes en América, tantas que habían sobrepasado cualquier previsión. Pero ahora el panorama ha cambiado, la gente busca la manera de salir adelante, de mantener a sus familias, de educar a sus hijos... Ahora queremos volver a ver a nuestros padres, hermanos, tíos, amigos; el encierro de más de dos meses nos dejó ‘hambrientos’ de cercanía. Aunque está prohibido el relacionamiento social, las familias volvieron a juntarse. Es difícil pedir que sigamos lejos de nuestros seres queridos, pero no podemos todavía bajar la guardia y debemos cuidarnos para evitar mayores contagios. El riesgo no ha desaparecido, solo necesitamos un poco más de esfuerzo, para que cuando sea el momento de salir no lamentemos haber perdido a alguien. Sigamos cuidándonos, por nosotros y por nuestros seres queridos.
