lunes 16 de mayo 2022

La toxicidad

Carolina Castillo

Se ha puesto de moda decirle tóxico a todo. ¿Lo han notado?

La palabra está en los medios, las redes, la música, la literatura y la boca de muchas personas. Definen como tóxico al autor de actitudes o comentarios nocivos.

Ahora se habla de familia tóxica, compañero tóxico, pareja tóxica, jefe tóxico... Todo es venenoso.

Un especialista al que entrevisté hace algún tiempo para un tema de insomnio habló conmigo de ese tema. La conversación se dio de tal manera que nos hizo pasar de la falta de sueño a la toxicidad.

Me dijo que no hay personas tóxicas sino intoxicadas, es decir, contaminadas por circunstancias poco saludables emocionalmente. Son hombres y mujeres lastimados, me indicó.

Como su herida emocional no sanó bien se volvió rencor y amargura. Ambos sentimientos infectan sus actitudes y se liberan en pequeñas o grandes dosis cuando tratan con otros.

Por lo tanto, lo que se conoce como toxicidad no es una característica innata, cualquiera puede desarrollarla. No solo el otro, cada uno también puede tener un momento tóxico.

¡Qué peligro! Lo bueno es que al ser una cualidad construida es posible drenar del veneno y desintoxicarse. Tenemos el poder de elegir cómo hacerle frente.