Hasta ahora no entiendo cómo puedes transformar mis emociones con solo una palabra. Al inicio no quería acostumbrarme a tus llamadas de media noche, ni a la cantidad excesiva de tus mensajes, pero ahora me doy cuenta que el día en que esto termine será lo que más añore.

Entre la ficción y el amor, como un imán siempre sabes cómo regresarme al origen de la tracción. Me pregunto si espías nuestros besos, ¿acaso rememoras mis abrazos? A veces creo que estoy loca, y que el cielo debe sentirse como un abrazo tuyo.

También me cuestiono constantemente, ¿cómo debe sentirse el amor? Quizá como la suavidad de tus besos con una mezcla de la dureza de tu pecho. Desvestiste mi alma, y como energía fusionaste nuestro afecto.

Siento que el mundo aún no conoce los miles de colores que solo tú me haces ver. Eres aquella tonalidad idónea que me muestra lo que necesitaba y deseaba en una sola persona.

No he pasado de pensarte y te veo en cada esquina, en cada lugar, en cada pensamiento que ronda por mi cabeza. Siempre estaré dispuesta para apoyarte en tus planes, así que dime a dónde vas y te seguiré. Me siento tan feliz a tu lado que las emociones se desbordan de mi ser, como si no supiera cómo expresarlo, como si fuera nueva en el ámbito del amor.

Ahora tengo nuevas metas, porque contigo me quiero comer el mundo, quiero sentir todo lo que nunca antes he podido, deseo ver paisajes nuevos, reírme de situaciones diferentes, y como nunca antes, deseo vivir y ser feliz has el último día de mi vida. Contigo puedo creer que la felicidad, porque eres el sinónimo de amor y de todo lo bello que existe en este mundo.