La carta de Sirena para Chevalier

Recuerdo la sensación de tus manos tomando las mías. No me ilusionaba, pero a la vez sí
La carta de Sirena para Chevalier. Foto: Pexels

La carta de Sirena para Chevalier. Foto: Pexels

28 de septiembre de 2022 08:21
User Admin

 Sabía que era parte de un juego infantil nada más. No había intenciones ocultas, ¿o sí? Recuerdo que mientras nuestras manos estaban entrecruzadas, sudorosas y tímidas, me mirabas de reojo y me clavabas la mirada por algunos segundos.

Yo fingía que no me daba cuenta y miraba hacia otro lado. Lo que me decías con esas miradas nunca me lo dijiste en palabras.

No se por qué ese momento vuelve a veces a mi mente. Como una ola que va y viene. Fue la última vez que nuestras manos se entrelazaron, me parece.

Algo pasó ese día porque dejaste de mirarme así. Está algo borroso en mi memoria. Fue como un vaso que cae de repente al suelo y se hace trizas.

De repente, te volviste distante, lejano...eras otro conmigo. Y así nos fuimos alejando. Cada verano tú volvías y pasabas largas semanas contemplando el mar en el horizonte y yo dejé, poco a poco, de ir.

Creo que en ese entonces pensaba que ya no había razón para intentar convencer a mis papás y hacer el viaje. Ya no tenía motivación alguna por mucho que me gustará el mar y la playa.

Hay días en los que pienso en lo que habría pasado si el vaso no se hubiera roto. Si las miradas no hubieran cesado. Si nuestras manos, verano tras verano, hubieran seguido entrecruzándose.

Probablemente esta carta no existiría. O quizás sí. Tal vez se trataba solo de una ilusión... de encuentros fugares fuera de nuestra rutina habitual. Nunca lo sabré. Van a ser casi dos décadas desde que no piso esa playa.

No tengo idea qué será de ti y ni siquiera puedo traer al presente cómo era el sonido de tu voz. No hay herida en mi corazón aunque ese lugar tan lejano siempre estará atado a tu recuerdo.

Te puede interesar