La carta de Horacio para Lucía 

Tus recuerdos son una alegría en mi piel, pero a veces esa fiesta deja resacas. Ayer recordé el día que supe que te hubiera seguido a cualquier parte del mundo.
La carta de Horacio para Lucía. Foto: Pexels

La carta de Horacio para Lucía. Foto: Pexels

28 de septiembre de 2022 08:31
User Admin

Estábamos en París, en un vagón que nos llevaba desde el Barrio Latino hasta Champ de Mars, para caminar hacia la Torre Eiffel. Yo leía por enésima vez ‘Rayuela’ y en un momento, cuando encontré estas líneas, rompí tu encanto.

Te leí en voz alta: “Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría.

Que me encanta mirarte y que te hago mía con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso.

Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser”.

Me miraste con los ojos que evitan llorar para que el tiempo no registre el momento. En París éramos libres o así lo queríamos creer.

Al bajar del tren y aunque tus pies caminaban más rápido que nunca; te detuviste frente a un hombre. Él vendía joyería callejera.

Te enamoraron unos aretes casi redondos. “Son el símbolo de la rebelión en mi nación”, exclamó en un inglés afrancesado.

Nos contó que era un migrante y que esas joyas nos darían suerte y haría que siempre recordemos ese instante. Hoy te recuerdo.

Estás aquí y te veo con la misma ropa, con ese pantalón largo, blanco y con ese escote que mostraba tu pecho y que hasta ahora tienta a mi piel.

Han pasado tantos años, camino lejos de Francia, estoy en la playa donde -un día- robé un sueño que te pertenecía. Escucho una canción: “Cuando me muera y me tengan que enterrar quiero que sea con una de tus fotografías para que no me dé miedo estar abajo.

Para que no se me olvide cómo es tu cara para imaginar que estoy contigo”. Recordar es un acto de valientes.

Más noticias en: 

Te puede interesar