Anuptofobia o el miedo irracional a estar soltero

La fobia al abandono nace de circunstancias traumáticas en la infancia y del
entorno social en el que se desarrolla una persona
Las personas que tienen anuptofobia están constantemente en busca de posibles parejas. Piden a sus amigos y allegados que les presenten a personas con las que puedan tener una relación. Foto: Pixabay

Las personas que tienen anuptofobia están constantemente en busca de posibles parejas. Piden a sus amigos y allegados que les presenten a personas con las que puedan tener una relación. Foto: Pixabay

5 de agosto de 2019 12:52
Gabriela Castellanos

La mayoría de personas conoce a alguien que siempre tuvo pareja. Ha pasado por varias relaciones, una tras otra y ha pasado muy pocas semanas soltero o soltera. Esto es muy usual en los círculos sociales.

Muchas de estas personas sufre algo que se conoce como anuptofobia o el miedo irracional a estar sin pareja sentimental. Esta fobia puede llevar a las personas a mantenerse en relaciones tóxicas simplemente porque el miedo a quedarse solos es más grande.

Según el psicólogo clínico Daniel Alvear, existen muchas causas detrás de la anuptofobia. Una de ellas es que las personas tienen creencias irracionales sobre la soltería o han sufrido experiencias traumáticas de abandono cuando eran niños. “A veces si hay una separación que no se lleva correctamente, los niños pueden absorber este impacto. Si un padre o madre se ausenta de la vida de los hijos de forma repentina puede causar mucho sufrimiento y consecuencias a largo plazo”, explica el especialista en salud mental.

Otro factor es el ambiental. La presión social y familiar por casarse y formar una familia puede provocar que las personas desarrollen este trastorno. En el caso de las mujeres, este miedo empieza a intensificarse a partir de los 30 años. Esto responde a que sienten que su ‘reloj biológico’ empieza a apresurarlas. Entonces se buscan parejas con las que no se comparte todo, existen muchas diferencias en la forma de ser, hay problemas para ponerse de acuerdo en cómo llevar la relación, el respeto mutuo y la familia.

Según Alvear, cuando una persona termina una relación es necesario tomarse tiempo para lidiar con las emociones que pueden aparecer. El dolor, el enojo y la frustración son sentimientos que se deben procesar. El tiempo que cada persona se toma en superar una ruptura es distinto. Algunos necesitarán semanas, otros meses e incluso años. Esto también dependerá de las circunstancias en las que terminó la relación. Será más sencillo aceptar y adaptarse a la nueva realidad “si todo quedó claro, si fue por mutuo acuerdo, si estamos convencidos de que es la mejor decisión”. Aunque el psicoterapeuta de pareja reconoce que esto no sucede en la mayoría de casos.

Los anuptofóbicos se saltan el proceso de recuperación de una ruptura. No analizan ni se detienen a revisar qué fue lo que causó que la relación fracasara ni las posibles actuaciones propias y de la pareja que fueron incorrectas. El problema es que al no tener esta etapa de reflexión, es muy probable que los patrones que acabaron con la relación pasada vuelvan a afectar a la nueva pareja. “No se cambió nada, solo la persona”.

Quienes padecen este miedo a quedarse solos suelen presentar un signo muy común: los celos. Estos aparecen por el terror que sienten las personas de que otra persona pueda arrebatarles a su ser querido. Pueden convertirse en personas controladoras y con mucha dependencia.

“Lamentablemente, dentro de mi experiencia, he visto que esto suele ser la razón por la que vuelven a terminar. Tener a una persona que no es segura de sí misma implica un desgaste emocional fuerte. Tampoco se siente bien tener que explicarse en cada momento o justificar las salidas con amigos”, dice Alvear. Para él, nada de esto lleva a una relación saludable.

Por otro lado, se pueden observar actitudes como aceptar todo a la pareja. Con tal de evitar un rompimiento, las personas aceptan cuestiones que no van acorde con sus valores y principios. Las microinfidelidades, algunas mentiras o incluso engaños causan sufrimiento, pero se decide continuar con la relación para no estar solo.

Otra señal de las personas con anuptofobia es que buscan mostrarse como seres perfectos, que no tienen defectos y terminan causando una impresión incorrecta en las personas. Entonces cuando la relación se vuelve más seria es imposible ocultar aquellas cosas que no mostró desde el inicio. “Una persona que realmente nos quiere va a aceptarnos como somos, con defectos y con las cosas positivas”, agrega el psicólogo.

Esta fobia no suele tratarse con frecuencia dentro de las terapias pues las personas que la padecen no consideran que requieren ayuda profesional. “Hacen su vida, están con una pareja tras otra, no tienen un real sentido de felicidad”, comenta Alvear. Usualmente los casos que se tratan llegan por otros problemas. En algunos casos por terapia de pareja en el que buscan salvar una relación que está en peligro.

El especialista recomienda aceptar los distintos períodos de la vida como etapas para aprender y conocerse a uno mismo. Así las personas aprenderán a que la felicidad está en uno mismo y no debe depender de alguien más.

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