Un nuevo concepto de ‘app’ de citas empieza a generar interés entre los usuarios. Quizás como un intento de limpiar la fama que tiene el hecho de encontrar pareja a través de Internet o las nuevas tecnologías.

La aplicación, recientemente lanzada, se llama Tame (existe otra similar pero menos conocida denominada Domar) y su forma de funcionar apunta a generar interacciones con responsabilidad afectiva. Su eslogan ‘Healthy Dating’ (Citas Saludables) es la primera señal de que no se trata de una plataforma más como Tinder o Meetic.

Para que las relaciones entre los usuarios que se registran funcionen con responsabilidad afectiva, hay ciertas reglas que deben seguir como base: desde no permitir dar ‘swipe’ hasta evitar el ‘ghosting’.

Buscar el bienestar emocional

La psicóloga Alfonsina Cueva describe a la responsabilidad afectiva como el “cuidado de nuestros sentimientos y los de la otra persona; es entender que nuestras acciones tienen un impacto y consecuencias en los otros”. En ese sentido, le parece muy interesante que una ‘app’ esté pensando en el bienestar emocional de quienes lo usan y trate de cuidar a sus usuarios.

“El Internet nos da la oportunidad de conectarnos unos con otros pero también es un espacio que puede ser utilizado con otros fines”, alerta la experta. Sin embargo, aclara que aunque en la ‘app’ existan estas premisas, la responsabilidad afectiva es algo que nace desde cada uno, “desde la sinceridad y la transparencia con lo que somos, pensamos y sentimos”.

Pese a que es habitual creer que las nuevas generaciones se inclinan hacia ese “amor líquido” que el sociólogo polaco Zygmunt Bauman usaba para definir a las relaciones actuales, que son fugaces y sin solidez, podría haber una parte de la población joven que ve más allá de esa superficialidad.

Nace de cada persona

Para la psicóloga Cueva, la responsabilidad afectiva “es un tema que se volvió muy de moda y que tiene sus beneficios. Las personas son más conscientes de su salud mental, de su estabilidad emocional y, por ende, buscan espacios donde encuentren eso”.

Conocer posibles citas por Internet siempre tendrá un riesgo, por eso la experta está de acuerdo con la creación de estos espacios de confianza y seguridad, como sucede con la ‘app’ Tame. Pero insiste en recordar que la responsabilidad afectiva nace desde cada persona; “es un elemento clave pero no la fórmula completa”

Los principios de Tame

Principio 1.  Los usuarios solo pueden hablar con una persona a la vez; si mantienen una conversación con alguien no pueden ver otros perfiles.

Principio 2. No se permite deslizar. En su lugar se emplea un sistema de cuestionarios personalizados. El usuario responde las preguntas al registrarse.

Principio 3. La ‘app’ solo muestra usuarios que permanecen activos; si alguien está inactivo por más de 7 días, deja de ser considerado entre las opciones.

Principio 4. Para evitar el ‘ghosting’, un usuario debe terminar una conversación para interactuar con otro perfil de interés. Así al otro le queda claro lo que pasó.

Principio 5.  En Tame tienen tolerancia cero con el comportamiento descortés y el discurso de odio. Revisan cuidadosamente cada reporte o informe.

Principio 6. Para que los usuarios se sientan seguros de que están interactuando con personas reales, todos los perfiles están verificados.

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