En el arte de amar existen algunas características que harán que unos sean más exitosos que otros en encontrar al amor de su vida.

El primer paso para iniciar una relación es el coqueteo. Este primer acercamiento puede definir si existe o no atracción entre dos personas. Sin embargo, existen algunas formas de coquetear y no todos son hábiles en este proceso.

Según una investigación realizada por un grupo de psicólogos de la Universidad Saint Mary, en Halifax, Canadá, hombres y mujeres tienen distintas formas de acercarse a alguien que les parece atractivo. Pero las estrategias que usan las mujeres pueden ser más elaboradas que las de los hombres. Ellos, de acuerdo con el estudio, usan siempre dos líneas de acercamiento que son malas y peores.

Pero las chicas escogen el mecanismo para abordar a su posible pareja romántica, según la circunstancia. “La comunicación inicial, que ocurre entre los prospectos de pareja romántica, es crítica al momento de determinar si una interacción y una posterior relación continuará o no”, explicó Maryanne Fisher, líder del equipo de investigación.

Por ello, se analizó el comportamiento de las mujeres al momento de acercarse a alguien. Se establecieron tres formas de coqueteo más usadas por las mujeres: directas, frívolas e inocuas. De ellas, la más exitosa fue la directa.

Sin embargo, estos resultados están vinculados directamente con cuán atractivas resultaban las mujeres para los hombres. Entre más bonita es una mujer, el ser directa tiene mejores resultados; pero si una mujer no era tan atractiva, la mejor forma de acercarse a un hombre era usando la estrategia de frivolidad, con frases como: “¿Hablamos o seguimos coqueteando a la distancia?”, “siempre te veo por aquí, debes ser el mejor cliente del bar”, “Como tú estás solo y yo también, por qué no nos sentamos juntos”, entre otras.

El mundo del coqueteo para los hombres es más complejo. Ellos tienden a ser demasiado directos, lo que a veces se confunde con agresividad, un estilo que para las mujeres no siempre es agradable.

Esto podría deberse a que los hombres tienen un problema para entender las señales que las mujeres les envían. Los hombres creen que cuando una mujer les sonríe o es amable, les está coqueteando, pero esto no siempre es así.

Según un estudio publicado en el Journal Evolutionary Psychology, en la genética de los hombres está estampada la idea de que toda ocasión es una eventual oportunidad para tener relaciones sexuales.

Esto no sucede igual para las mujeres, quienes habrían evolucionado para no percibir un interés sexual tan marcado como los varones. Esto, porque para ellas tener sexo con el hombre equivocado significaría correr el riesgo de quedar embarazadas y encargarse de la crianza del hijo sin la ayuda de la pareja.

Otra investigación del científico Coreen Farris, de la Universidad de Indiana, demostró que los hombres tienen un problema para interpretar correctamente las señales que las mujeres dan. “Los jóvenes encuentran difícil distinguir la diferencia entre las mujeres amistosas y las mujeres que están interesadas ​​en algo más”.