¿Cuándo tomar la decisión de vivir con la pareja?

Las relaciones en algún momento deben avanzar. Dar el paso hacia la convivencia debe ser bien analizado.
Vivir juntos es un paso importante, pero debe ser analizado con tiempo. Foto: Pixabay

Vivir juntos es un paso importante, pero debe ser analizado con tiempo. Foto: Pixabay

31 de agosto de 2021 13:16
Nancy Verdezoto

Establecer una relación de pareja puede ser muy importante. Puede ser el inicio de un futuro prometedor y de una hermosa historia de amor.

Cada paso que se da en la relación es importante. Para muchos, quizás se trata solo de arriesgarse y tomar decisiones, pero, para otros, es importante analizar cada una de las acciones que se tomarán con miras a construir una pareja. Uno de los puntos más complicados quizás es resolver ¿cuándo vivir juntos? Antes, este paso solamente se daba cuando estaban casados, pero ahora se lo ve como una parada previa para determinar si una relación puede avanzar hacia un matrimonio.

Según un estudio realizado por el sitio web Rent.com, el 37% de las parejas se van a vivir juntas cuando ya llevan de seis meses a un año. El 39% lo hace al cabo de uno a dos años.

Este tiempo, de acuerdo con los investigadores, es el prudente para conocer al otro y determinar si pueden convivir y si están dispuestos a construir algo más grande a futuro.
¿Pero cómo saber si está listo para esto? Según el psicólogo Craig Malkin, en un artículo publicado en Psycology Today, antes de tomar la decisión, se deben analizar seis consideraciones importantes.

Primero, es necesario que, antes de tomar la decisión, se hable de los temas espinosos para evitar posibles conflictos en la futura convivencia. La limpieza y demás tareas domésticas, por ejemplo, es mejor hablarlas antes de compartir techo. Según Malkin, normalmente la gente se queda callada frente a estos temas y pueden terminar rompiendo la relación. Hay que hablarlos, y cuanto antes, mejor.

Asimismo, es importante elegir un buen lugar para vivir. Si van a rentar algo, es mejor que sea un departamento o una casa que ambos puedan pagar sin problema. Si hay un desequilibrio, luego será un problema entre el que aporta más y el otro.

En cambio, si el uno se muda a la casa de la pareja, se debe hablar primero sobre lo que se puede hacer para que el otro sienta que es su hogar también. Pueden ser cosas simples como tener su closet o quizás cambiar algo en la decoración. Si existe resistencia, es probable que siempre sienta que está en su casa y usted es un invitado.

Es bueno hacer una prueba ensayo sobre cómo será la convivencia; así podrán conocerse bien los hábitos, las manías y la forma en la que llevan su casa. Si no compaginan, podrán tomar la decisión de estar juntos pero cada uno viviendo por su cuenta, o de separarse.

Otro de los puntos a considerar es la forma en la que se enfrentan los conflictos. Siempre, en todas las situaciones de la vida, es mejor negociar antes que pasar al enfrentamiento. Vivir con alguien implica negociación, pero no siempre se la logrará. Es bueno entender que todos tenemos manías y analizar cuáles estamos dispuestos a tolerar y cuáles no; y lo mismo lo que el otro puede soportar.

Finalmente, Malkin aconseja mantener siempre la independencia. Aunque vivan juntos, se pueden mantener sus aficiones, sus amistades, sus hobbies. Compartir su vida no implica perder su esencia.

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