Entender al sexo opuesto ha sido una de las misiones imposibles del mundo. No importa la generación en la que uno haya nacido, nadie puede comprender exactamente lo que la pareja piensa. De allí que la mayoría de problemas amorosos se relacionen con la mala comunicación o la incomprensión.

Uno de los libros más exitosos es ‘Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus’, escrito por John Gray hace más de 30 años. Aquí se trataba de explicar las diferencias que existen entre los sexos y cómo entenderse. Sin embargo, con el cambio de época y también las nuevas circunstancias sociales han mostrado que estas diferencias pueden ser decisivas para consolidar una pareja.

Con el apoyo de la ciencia se ha logrado demostrar que las diferencias en el cerebro no solo se relacionan con el comportamiento, sino también con su forma anatómica. Daniel López Rosetti, un médico argentino, ha dedicado su investigación para descubrir por qué los hombres no entienden a las mujeres. En su libro ‘Ellas: cerebro, corazón y psicología de la mujer’, el especialista señala que “en el hombre predominan las conexiones que van desde la parte anterior o frontal de cada hemisferio hasta la parte posterior del hemisferio correspondiente. Es decir, que predominan las conexiones en un mismo hemisferio”.

Mientras que en las mujeres se producen interconexiones constantes. La mujer tiene un número importante de conexiones en un mismo hemisferio cerebral que presentan un mayor número de conexiones interhemisféricas que pasan por ese puente o cuerpo calloso y unen ambos hemisferios. “Este mayor cableado entre el hemisferio izquierdo y el derecho facilita la integración de las funciones ‘analíticas’ del izquierdo con las funciones ‘intuitivas’ del derecho”, puntualizó López Rosetti.

Esto influye directamente en la forma en nos comunicamos, en que entendemos el mundo y por qué nos guiamos por el llamado ‘sexto sentido’. “Estas conexiones facilitan particularmente la comunicación entre las áreas neurológicas de la ‘percepción’ y las encargadas de la ‘acción’. Esto sugiere que en nosotros se encuentran facilitadas las acciones directas, fundamentalmente de tipo físico. También se observa una clara tendencia a la acción”, sostuvo el especialista.

Las mujeres tienen facilidad para interpretar emocionalmente las expresiones de los demás. “Cuando son madres, entienden al bebé con solo mirarlo: saben si tiene hambre, frío o si solo busca afecto. Esta capacidad de interpretación de las expresiones faciales de la emoción de los otros se debe a la mayor integración de las funciones del hemisferio derecho y del izquierdo. La intuición femenina tiene explicación en la neurociencia”, concluyó el médico.

Esto hace que las relaciones se basen en el compromiso, en la entrega y el amor. Estos son factores que ayudan a las parejas a mantenerse a largo plazo. Pero si espera entender o ser entendida por completo, será una tarea difícil de cumplir y se puede llegar a frustrar y vivir en un conflicto constante.