¿Cómo llevarse bien con la familia política?

Los límites y el respeto son esenciales para construir un vínculo sano y cariñoso con la familia de la pareja
La relación con los suegros debe ser cordial, porque la familia política estará siempre presente. Foto: Unsplash

La relación con los suegros debe ser cordial, porque la familia política estará siempre presente. Foto: Unsplash

1 de octubre de 2020 17:47
Gabriela Castellanos

Establecer una relación sana y positiva con la familia política puede parecer una misión imposible. Sin embargo, cultivar este vínculo es importante en el momento de establecer una relación de pareja, pues es necesario entender que además de tener una convivencia con la persona amada también se deberá convivir de cierta forma con su familia más cercana, así como la ampliada.

De sobra se conocen historias de terror entre suegras y nueras y suegros y yernos que no se soportan y que terminan causando problemas a la unión de la pareja. Esto no tiene que ser así, según el psicólogo de parejas David Herrera.

Las claves para tener una buena relación con la familia política están en la construcción misma de la relación. “Dentro de la pareja se debe tener claro el rol de la familia y también el lugar que ocupa el otro”, dice. Asimismo se debe asegurar el respeto y la cordialidad para evitar problemas.

“Si uno de los dos siente que su pareja no le respalda y que no le da el lugar que le corresponde, entonces empezarán las discusiones”, dice Herrera. Por eso se debe tener claro en qué circunstancias se puede aceptar la opinión de terceros, especialmente cuando se trata de temas de la relación y el cuidado de los hijos.

En el momento de tomar decisiones sobre cómo decorar la casa o qué tipo de educación se les dará a los hijos es importante tomar en cuenta la experiencia de los padres, pero esta no debe ser determinante para tomar las decisiones que resulten más óptimas para la pareja. “Hay que trazar un límite y esta es una tarea de cada persona.

Muchas veces los padres intervienen de buena fe, quieren ayudar a sus hijos, hacer que vivan más cómodos o que tomen mejores decisiones, pero también hay que saber cuándo ir por un camino distinto”, apunta el especialista.

Así, sugiere que en el momento de hablar sobre algún tema sensible se trate a los demás con consideración y agradecimiento por su interés en ayudar. “Se puede decir: ‘gracias por su sugerencia, pero como pareja pensamos que.. o hemos decidido que...”, indica. De esta forma quedará claro que ambos son un equipo.

Cuando las relaciones ya son conflictivas es importante trabajar en ellas para limar cualquier aspereza. No todas las relaciones dentro de la familia política podrán ser muy cercanas, pero siempre hay que llevarlas con amabilidad y respeto mutuo.

Cuando los límites están claros es más fácil desarrollar un vínculo saludable. Además se pueden buscar actividades y gustos en común que permitan trabajar en estas relaciones.

Otra recomendación es que cada miembro de la pareja debe ser emocionalmente independiente de sus padres. Esto quiere decir que tenga la capacidad de comportarse como un individuo y actuar según sus propias convicciones y no bajo influencia de sus padres. Esto puede requerir un trabajo profundo con especialistas certificados.

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