Belén y Jaime se conocen desde hace más de 12 años y hace 4 que están casados. Jaime ha sido desde siempre un aventurero. Le gusta, sobre todo, escalar (en todo tipo de superficies), hacer senderismo, subir montañas... Belén, al contrario, se considera poco ágil y no tan amante de la adrenalina.

Sin embargo, desde que están casados empezaron, en ocasiones puntuales, a hacer estas actividades juntos. A pesar de que Belén reconoce que su estado físico no es el óptimo, disfruta cuando acompaña a Jaime a la montaña. Cuando alcanzan cimas juntos. Aunque es retador para ella, le basta con saber que tiene a Jaime al otro lado de la cuerda. “Y eso, lo vale todo”, asegura.

Para Juan Sebastián Jarrín, psicólogo clínico especializado en terapia de parejas, hay muchos factores a favor de compartir pasatiempos en común. Aclara que siempre dependerá de la pareja y la relación, ya que al hablar de psicología y salud mental las generalidades no aplican.

“Sí hay un buen porcentaje de parejas que en su día a día tienen espacios para intereses o actividades en común. No podría decir que es una generalidad, pero sí un fenómeno que acontece”, afirma.

Un punto relevante a tener en cuenta al momento de tomar la decisión de compartir un pasatiempo en pareja, advierte el especialista es tener respeto por la individualidad y espacio personal del otro. Estos espacios o momentos en conjunto no pueden sobrepasar a la individualidad.

Ryan y Álex son marido y mujer y se dedican a elaborar programas de acondicionamiento físico, nutrición y optimización del estilo de vida para parejas. Hace más de siete años que dejaron sus trabajos como ingenieros y se dedicaron a viajar por el mundo “en busca de vínculos científicos y culturales relacionados con la salud y la felicidad”.

Más allá de compartir actividades en pareja, promueven poner en práctica pasatiempos saludables en conjunto. Ellos mismo son el ejemplo; viajan a lugares paradisiacos, hacen caminatas, acampan, se ejercitan y hacen yoga juntos.

Hay parejas, con afinidad por las artes, que disfrutan pintando. Foto: Freepik

Otro efecto del covid
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En una publicación sobre la importancia de compartir pasatiempos en una relación dicen que esto ganó relevancia en el 2020 con la llegada de la pandemia. “Los expertos en relaciones saben desde hace mucho tiempo que las parejas que buscan nuevos ‘hobbies’ juntos experimentan aumentos de dopamina, una intimidad más cercana, felicidad y satisfacción en general”, sostienen.

Para el psicólogo Jarrín, la primera ventaja es que este espacio en común que fomentan los miembros de la relación acrecienta la complementariedad, la afinidad en pareja. Se refiere a “la sintonía para poder unirnos y entendernos, sin ser exactamente iguales pero funciona en común”, explica.

De esta manera, practicar un ‘hobbie’ en pareja demuestra a cada uno que es posible coincidir en varias cosas, según el experto. Profundiza la sensación de sentirnos afines. Los beneficios para Jarrín son muchos.

Hay que pensarlo, sugiere el psicólogo, como un recurso o una estrategia que además de potenciar la conexión puede aplicarse para reducir el estrés y el malestar emocional. Según se detalla en la publicación de Ryan y Álex, investigaciones en torno a los pasatiempos y propósitos de vida han descubierto que los primeros aumentan la longevidad, mejoran el desempeño laboral hasta un 30% y reducen la presión arterial. Es decir, no son solo saludables para la relación, también para el individuo.

Por otro lado, asegura Jarrín, “compartir pasatiempos en conjunto nos ayuda a romper con la rutina, a no quedar enganchados en el aburrimiento y la monotonía. Es un beneficio añadido”. De la misma forma permiten ahondar en la intimidad emocional y afectiva, generan ese sentido de cercanía con el otro.