¿Cómo salir del círculo vicioso de una relación abusiva?
¿Cómo salir del círculo vicioso de una relación abusiva?
Las agresiones físicas o verbales suelen ser las últimas señales de una relación abusiva. La psicóloga Melisa Cisneros, especializada en terapia de parejas, describe a este tipo de relaciones como un iceberg. La punta (lo que se ve), son las demostraciones de violencia más explícitas. Lo que está debajo de la superficie (lo que no se ve) son comportamientos más sutiles pero igual de perjudiciales que van entretejiendo ese círculo vicioso de violencia del que luego es muy complicado salir.
Hay ciertas señales o ‘red flags’ que pueden ayudarnos a reconocer si las acciones de nuestra pareja pueden convertirse en agresiones o representan un peligro. Una de las principales, para Cisneros, es cómo nos hace sentir esa persona con sus acciones, empieza de forma sutil y va escalando.
La psicóloga Erika Ariza del portal de salud mental ‘Porque quiero estar bien’ menciona otras banderas rojas a considerar, que tienen que ver con actitudes de hostilidad, menosprecio, intimidación y ridiculización. Así como conductas controladoras, en apariencia inofensivas.
Poner fin a una relación sentimental abusiva o violenta puede ser difícil para quien está atrapada o atrapado en ella porque tiene, la mayoría de las veces, una base de maltrato psicológico, según la psicóloga Cisneros. El agresor va minando poco a poco la seguridad de su pareja. Acaba con su autoestima y también la aleja de su círculo social y su grupo de apoyo.
Ariza aclara que identificar una de las ‘red flags’ no siempre significa que una relación sea abusiva “o que alguno vaya a ejercer cualquier tipo de agresión”. Si se evidencia más de una señal y el contexto es algo violento, sumado a que la persona se siente con miedo en relación a las actitudes de su pareja es un buen momento para empezar a tomar distancia.
Ambas expertas reconocen que no es fácil por todo el maltrato psicológico que pone en marcha el abusador. El primer paso, dice Cisneros, es hablar con alguien de absoluta confianza y contarle la situación. Al no saber cómo va a reaccionar el otro, cada decisión o acción deben implementarse con cautela y discreción, añade la psicóloga.
“Si detectamos algunas de estas banderas rojas o acciones agresivas, no dudemos en buscar ayuda en nuestra red de apoyo”, precisa Ariza. Posteriormente, recomienda poner límites y tomar distancia, siempre con cautela, y buscar la ayuda de un especialista en salud mental.
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