Redacción Familia (I)

Muchas veces los gestos y las acciones revelan más que las propias palabras, al menos eso es lo que opinan expertos en comunicación no verbal. “Lo más importante en la comunicación es escuchar aquello que no se dice”, aseguró el reconocido escritor y profesor Peter F. Drucker, haciendo referencia a este tipo de comunicación.

Se trata de un proceso en el que las personas intercambian señales y transmiten mensajes. Esto incluye el contacto visual, las miradas, el parpadeo, los movimientos de las manos y la postura corporal.

Pero este tipo de comunicación no es propio únicamente de los seres humanos. En el reino animal todas las especies manejan códigos que les permiten entenderse. De hecho, a raíz del estudio del lenguaje y la interacción entre los animales nació el interés por conocer más sobre lo que el cuerpo humano puede decir.

Pero este tipo de intercambio de mensajes está infravalorado. Los estudios que se han realizado hasta el momento revelan que el lenguaje no verbal tiene la capacidad de influir en lo que siente y piensa una persona. Puede dar confianza, mostrar interés o rechazo.

El doctor Albert Mehrabian, autor de ‘Mensajes silenciosos’, realizó estudios en los que encontró que 7% de todos los mensajes que transmiten las personas son verbales, 38% a través de ciertas expresiones vocales y 55% con lenguaje corporal. El investigador llegó a la conclusión de que la comunicación es la más importante.

Hombres y mujeres manejan códigos y formas de comunicación distinta. Una de las razones detrás de esta diferenciación es la razón para comunicarse. “Los hombres se comunican para transmitir información y resolver problemas mientras que las mujeres a menudo usan la comunicación para expresar sentimientos y alcanzar intimidad emocional”, explica el autor John Gray en su libro ‘Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus’. Por esta misma razón, el género femenino es mejor para interpretar el lenguaje corporal.

Respecto de la proximidad, por ejemplo, los hombres utilizan menos el tacto al comunicarse con otros del mismo sexo, pues asocian esto con intimidad. Las mujeres, por otro lado, se restringen menos en este sentido pues también asocian el tocar con amistad y simpatía.

Los hombres prefieren también la comunicación frente a frente mientras que las mujeres utilizan más contacto visual. “La mirada es uno de los puntos más importantes en la interacción. Al mirarnos a los ojos creamos un vínculo y una conexión especial”, comenta la psicóloga de parejas Sofía Jaramillo Muñoz.