Después de terminado el acto sexual, cuando el deseo y la pasión disminuyen, pueden presentarse diferentes escenarios. Hay quienes prefieren quedarse en la cama acurrucados, otros sienten somnolencia y se dejan llevar por el sueño y hay algunas personas que sienten la necesidad de ir enseguida al baño.

Aunque depende mucho del contexto y de los individuos implicados existen situaciones que pueden considerarse normales o no después de mantener relaciones sexuales fisiológicamente hablando.

Sentir urgencia para orinar, por ejemplo, suele ser algo común si es que previo al encuentro sexual las personas estuvieron en un bar o discoteca bebiendo alcohol o bebieron muchos líquidos previamente, explica el doctor César Merino, urólogo y sexólogo.

En la misma línea, el especialista señala que él sí recomienda a sus pacientes que orinen después de mantener relaciones sexuales, porque es una manera de eliminar cualquier residuo de secreción que pueda haber quedado de la otra persona por el coito.

Este hábito reduce hasta un 80% de probabilidad de contraer una infección, sobre todo si no se ha usado preservativo. No obstante, es importante destacar que no es una forma de prevenir un embarazo.

Lo que no es normal y se convierte en un verdadero problema es la incapacidad para contener el deseo de orinar. Los escapes de orina durante o después del sexo se consideran una enfermedad, según el doctor Merino. Esta incontinencia urinaria está causada por debilidad en el piso pélvico y quien lo padezca debe acudir al médico para solucionarlo.

El especialista insiste en la importancia de atajar pronto esta situación. “Si es que alguna vez se escapa un poco de orina, aunque resulte molesto, la pareja puede dejarlo pasar, pero si pasa todas las veces al mantener relaciones sexuales termina afectando al deseo y a la intimidad”, señala.

Según la publicación ‘Actas urológicas españolas’ “la incontinencia urinaria en el coito es un problema que se presenta en una tercera parte de las mujeres sexualmente activas con síntomas urinarios y que causa un gran impacto en la calidad de vida”, ya que tienen una gran afectación a su sexualidad.

En lo que se refiere a la zona genital, tanto de hombres como mujeres, hay otras circunstancias que podrían considerarse normales o preocupantes, según el contexto. Sentir irritación suele ser habitual en coitos largos de más de una hora, por la fricción constante, detalla el doctor Merino. Lo que puede ser señal de alarma es la comezón o irritación después del acto sexual. F