'Slow love', la forma en la que se relacionan los mileniales

Llevar las relaciones con calma, conocerse bien y disfrutar de cada etapa evitará que se produzcan más divorcios
Los mileniales prefieren tomarse más tiempo antes de iniciar una relación. Buscan estar seguros de la otra persona y de sus sentimientos. Foto: Frepik

Los mileniales prefieren tomarse más tiempo antes de iniciar una relación. Buscan estar seguros de la otra persona y de sus sentimientos. Foto: Frepik

9 de septiembre de 2019 14:54
Nancy Verdezoto

Hace unas décadas, nuestros abuelos y padres se casaban ni bien terminaban la adolescencia. No era extraño que una mujer tuviera dos o tres hijos antes de cumplir los 25 años.

Ahora, la generación milenial tiene una perspectiva diferente de lo que significa el matrimonio, por lo que la edad de casarse ha subido considerablemente. Ahora, los 30 son los nuevos 20 y a nadie se le ocurre decir que se “le fue el tren”.

En el 2018, en Estados Unidos la edad promedio para contraer matrimonio por primera vez era alrededor de los 30 años (29,8 para los hombres y 27,8 para las mujeres). Eso implica un retraso de más de cinco años para casarse en comparación con 1980, cuando la media era de 24,7 años para los hombres y 22 para las mujeres.

Muchos especialistas han considerado que los jóvenes de ahora están matando al matrimonio. Investigaciones sociales y psicológicas sugerían que los mileniales vivían a una velocidad tal, que todo se resumía en encuentros sexuales casuales y nada de amor. Incluso, se llegó a decir que era una generación incapaz de sentir intimidad y compromiso.

Sin embargo, la antropóloga biológica Helen Fisher, que ha estudiado los comportamientos románticos por años, cree que no se trata de una falta de valoración de los sentimientos, sino que los mileniales han rescatado el valor de la decisión del matrimonio y del compromiso.

Ella creó el concepto ‘slow love’ (amor lento), que explica la forma en que los jóvenes se relacionan hoy en día. Los estudios realizados demuestran que los muchachos salen menos, tienen menos sexo y se casan mucho más tarde que cualquier otra generación, pero que esto tiene componentes positivos a largo plazo.

“Parece que todo el mundo tiene una comprensión muy miope del sexo, el amor y el romance”, explicó Fisher, investigadora del Instituto Kinsey. “Me gustaría que la gente entendiera que, si bien los mileniales no se casan todavía, y no están teniendo tanto sexo como mi generación, las razones son buenas”.

Esto se debe, según la investigadora, a que ellos entienden el valor de una relación amorosa. En un estudio publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, se encontró que los mileniales más jóvenes, los veinteañeros, no tienen relaciones sexuales, y tienen más del doble de probabilidades de ser sexualmente inactivos que la generación anterior.

Los mileniales que deciden casarse lo hacen después de una relación larga y consolidada para evitar fracasos. Foto: Pexels

Los mileniales que deciden casarse lo hacen después de una relación larga y consolidada para evitar fracasos. Foto: Pexels

Científicos sugieren que esto se debe también a una falta de socialización de los jóvenes, que pasan demasiado tiempo frente a una pantalla o en redes sociales, lo que los ha aislado del mundo real.

Pero Fisher insiste en que la respuesta a estos datos está en que los jóvenes quieren estar sumamente seguros antes de iniciar una relación. En una entrevista con CBS, la antropóloga señaló que muchos mileniales son hijos de padres divorciados, que han experimentado la separación y por ello no quieren repetir los mismos errores.

Así, ellos primero empiezan como amigos, luego se convierten en amigos con beneficios secretos y después de mucho tiempo tienen su primera cita oficial.

Esto se respalda en una investigación que reveló que las parejas estadounidenses de 25 a 34 años pasan un promedio de seis años y medio juntos en convivencia antes de casarse. De esta forma, se conocen bien antes de dar el paso final y tener hijos. Así, ellos se ahorran los problemas ligados a los divorciados, que van desde la parte emocional hasta la económica.

“Todos podemos aprender de personas que no quieren perder mucho tiempo haciendo cosas que no van a ninguna parte”, escribió Fisher en la antología del 2018 The New Psychology of Love, publicada por Cambridge University Press.
Fisher afirma que los solteros de hoy buscan aprender tanto como sea posible sobre una pareja potencial antes de invertir tiempo, energía y dinero en el noviazgo. ­Incluso el tema sexual ha dado un giro. Como la primera cita oficial llega luego de mucho tiempo de conocerse, el sexo forma parte de esta ‘entrevista’, que definirá si vale la pena continuar o no.

Por ello, ahora los mileniales miran las relaciones de otra manera. Si una pareja con la que iniciaron algo es infiel o simplemente no tiene los mismos códigos y valores respecto de lo que se busca, se cierra esa relación y no existen conflictos relacionados con el tema.

Quizás ahora no se entienda el impacto de estas decisiones, pero a largo plazo se podrá evidenciar si efectivamente existió un menor número de divorcios o no. “Con el amor lento, tal vez para cuando la gente camina hacia el altar sabe a quién tiene a su lado, y piensa que puede quedarse con esa persona”, recalcó la investigadora.

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