El repentino cambio en la rutina de decenas de miles de personas debido a la pandemia del covid-19 puede afectar la salud emocional de la población. Los sentimientos de frustración, aburrimiento, ira, cansancio y desesperación pueden aflorar a medida que pasan los días en confinamiento.

Según Luis Miguel Ponce, psicólogo clínico y co-fundador de Salud Holística, estas reacciones son más comunes de lo que se piensa "considerando que los seres humanos no estamos acostumbrados a mantenernos estáticos en un solo lugar de forma indefinida", dice el especialista. Por ello recomienda tomar el distanciamiento social desde una perspectiva diferente "tomando consciencia de lo que implica en nuestra vida y aprovechando al máximo para hacer aquello que siempre postergamos por falta de tiempo". agrega.
Entre las recomendaciones del especialista está mantener cierta rutina y organizar los días de forma efectiva. Uno de los primeros pasos es evitar desvelarse o levantarse muy tarde. Cada persona debe tener un descanso de siete u ocho horas. Luego es importante levantarse temprano, bañarse, vestirse y dejar de lado la pijama. "Esto ayuda a que la mente y el cuerpo se activen, evita el exveso de sueño y mantiene la productividad del día", dice el psicólogo.
Otra sugerencia es trabajar y estudiar bajo un horario establecido. Para ello hay que tener un listado de actividades y tareas pendientes y prioridades. Para lograrlo hay que designar un tiempo apropiado para cumplir con esas tareas. No hay que olvidar las pausas activas. Hay estudios que señalan que las personas pueden mantener la concentración absoluta por un lapso de hasta 50 minutos, por lo que después de ese tiempo se recomienda tener una breve pausa, levantarse, respirar y volver a las actividades.
La hora de la alimentación también es importante. Hay que mantener la costumbre de sentarse a la mesa y tomarse el tiempo de comer y saborear los productos de forma consciente, sin la computadora o el celular al lado. Lo mismo ocurre con el tiempo de ocio. Se debe destinar un tiempo para ver televisión, navegar en Internet y revisar redes sociales. "Pasar todo el día en este estado implica más riesgo de sufrir frustración y cansancio. Es un tiempo improductivo", aclara el especialista.
Hay que evitar comer demasiado o por ansiedad. Se debe procurar tener una alimentación balanceada y nutritiva para evitar problemas gastrointestinales y un aumento descontrolado del peso. Alexandra Arteaga, especialista en nutrición y cofundadora de Salud Holística, dice que lo mejor es planificar las comidas y buscar opciones variadas. "Evitar la comida chatarra, azúcas y harinas refinadas", agrega.
Mantenerse en movimiento es fundamental. Se puede buscar rutinas de entrenamiento en línea con actividades como pilates, aeróbicos y yoga que ayudarán a un buen funcionamiento del sistema linfático, a un mejor flujo de ideas y a mantener activo el corazón y los pulmones. Tener más tiempo disponible es una oportunidad para retomar actividades que se habían postergado como leer, escribir, aprender a tocar algún instrumento, pintar, etc.
Además es importante dedicar cierto tiempo a analizar los sentimientos y emociones que se atraviesan, especialmente aquellas que son negativas como estrés, angustia, ira y desesperación y buscar alternativas para aliviar esas sensaciones. Una de ellas es el orden y la organización.
"El desorden es un reflejo de cómo se encuentra la persona a nivel físico, mental y emocional, el re-organizar su espacio puede ayudarle a re-estructurar otros temas a nivel inconsciente", dice Ponce. Se puede limpiar con propósito, desechar las cosas que ya no se usan o cambiar de situo algunos muebles y así se ayuda a que la persona se sienta más fresca y contribuye a generar una sensación de armonía.