Además de la pandemia del Covid-19, China sufre otra epidemia. Los casi dos meses de cuarentena han dejado huella en los matrimonios y relaciones familiares de los ciudadanos.

El encierro ha causado tensiones en la convivencia. Marianne Brandon, psicóloga especialista en pareja, explica en un artículo publicado en Psychology Today que permanecer en aislamiento no es fácil, incluso en situaciones menos estresantes. “Pero la falta de certeza sobre nuestra salud, así como la salud y el bienestar de nuestras familias, nuestos países y nuestro mundo pueden dejarnos fuera de control. El estrés de la vida hace que el autocontrol sea más desafiante”, dice Brandon.

En estas situaciones puede ser fácil descargar el estrés y la ansiedad en los seres queridos. Además los detalles que antes se pasaban por alto pueden llegar a ser insoportables en algunas relaciones de pareja. Esto debido a que al permanecer tanto tiempo en un espacio reducido con la misma persona no se tienen tantas distracciones como ocurre normalmente. Así, es más fácil concentrarse en que la otra persona deja la pasta de dientes sin tapar, que no lava los platos después de usarlos o que no comparte las tareas de limpieza del hogar.

Según el periódico Global Times, los divorcios se dispararon en una de las ciudades más grandes de China. Ese país, lugar donde nació el brote del Covid-19, lleva más de 50 días en cuarentena y recién esta semana las autoridades anunciaron que empezaron a controlar el brote y que habían disminuido los contagios. En Dazhou, en la provincia de Sechuan, más de 300 parejas han presentado solicitudes de divorcio desde el 24 de febrero.

En la ciudad de Xi’aan en la provincia de Shaanxi registra un incremento en demandas de divorcio. Cada día procesan 14 separaciones, algo nunca antes visto en esa localidad.

La incertidumbre sin duda tiene un efecto en la salud mental de las personas y provoca una sensación de falta de control que puede llegar a ser frustrante. “Sentir que perdemos control sobre lo que ocurre en nuestras vidas puede llevarnos a querer controlar a los demás”, agrega Brandon.

Para evitar este tipo de situaciones, la especialista recomienda manejar mejor el tiempo y el espacio que se comparte para que cada uno tenga también algo de privacidad. “De lo contrario, es más probable que lo cree inconscientemente con argumentos o comportamientso groseros que hagan que su pareja quiera alejarse”, dice la especialista.

Otra sugerencia es cuidarse a uno mismo. Aún en aislamiento se puede trabajar para tener una alimentación más sana, realizar actividad física y relajarse. Esto ayudará a liberar tensiones y evitar confrontaciones.

Finalmente las parejas pueden establecer ciertas responsabilidades y reglas en la convivencia. Si no las tienen, es un buen momento para crearlas para hacer de la cuarentena un tiempo más llevadero.