Enseñe a su hijo a manejar el dinero

2016-08-21 05:00:00
Carla Sandoval

ENSEÑE A SU HIJO A MANEJAR EL DINEROLos chicos deben aprender a usar el dinero.Muchos padres dan a sus hijos dinero cada semana o cada mes, para que puedan disponer de él, de la forma que ellos necesiten. Otros solo lo hacen como parte del 'lunch' para los recreos del colegio.Pero otros también dan dinero a sus hijos como premio por haber realizado alguna tarea en la casa, que de hecho es su responsabilidad.Esto es un error, porque los niños aprenderán a hacer lo que les toca en función de la recompensa que recibirán y no porque sea parte de sus obligaciones como miembro de la familia.En su libro 'Queremos que crezcan felices. De la infancia a la adolescencia (de 6 a 12 años)', la psicóloga Silvia Álava señala que no debemos pagarles por cada acción, ya que los niños tienen que aprender que son cosas que se encuentran dentro de su obligación. Deben asumir que por dichas tareas lo que recibirán es nuestra aprobación y atención.De esta forma, se puede enseñar a los hijos a trabajar en equipo y a crear la conciencia de que ellos, al igual que el resto de la familia, debe aportar con un grano de arena para que la casa esté ordenada, limpia y funcione correctamente.Pero, además, los niños tienen que aprender a manejar el dinero que reciben a manera de 'mesada' o dinero de 'semana'. Por lo general, los chicos empiezan a recibir dinero en la adolescencia, porque se entiende que en esta época se debe enseñar a los niños a ser responsables.Esta práctica se ha ido perdiendo en el mundo, porque los papás temen que ese dinero sea usado para que sus hijos caigan en vicios como drogas o alcohol. Pero esto trae como consecuencia que los muchachos ya no comprendan el valor del dinero ni cómo se debe gastarlo.El primer paso según Lorena Salgado, responsable de Educación Financiera de Produbanco, es introducir a los niños en temas financieros desde que empiezan a pedir cosas. Usted debe aprovechar para enseñarle que hay prioridades, de manera que comprenda que hay cosas necesarias que son vitales para el día a día y otras sin las cuales podemos vivir tranquilamente, pero que a veces podemos adquirirlas para darnos un gusto, explicó. Además es importante explicarles conceptos básicos como significado y utilidad del dinero, las prioridades, la diferencia entre el gasto y la inversión.Para que ellos comprendan cómo funcionan las finanzas se puede asignar un presupuesto cada mes para ellos, que deberán administrarlo solos.Luego, se debe hacer una lista de las cosas que los chicos deben asumir del dinero que se les asigna, como el pago de sus juguetes, de golosinas, cuentos... Pero ellos deben entender que el monto que se entregue será el único que tendrán, así que si lo administran mal, no podrán pedir nada más.Ningún extremo es bueno, no se debe darles muy poco dinero ni tampoco demasiado, porque así no aprenderán a valorar cada centavo. Si es muy poca la cantidad que le entreguen, los niños entenderán que no pueden comprar lo que deseen y se sentirán frustrados y pensarán que sus padres no confían en ellos.Cuando los niños son muy pequeños, es mejor que reciban el dinero cada semana, porque para ellos será muy difícil organizarse si es que no logran comprender lo que es un mes.Así como exigimos que los hijos sean responsables con su economía, los padres deben hacer su parte también y cumplir con su palabra. Siempre deberán entregar el mismo monto y en el día que se haya fijado.Imagínese, qué pasaría si su jefe un día le dice: Hoy me olvidé de sacar dinero, mañana te doy o le pide que por favor este mes cobre menos porque cree que le está pagando mucho. Seguro la sensación será descorazonada y generará malestar, porque sentirá que su trabajo no es valorado ni suficiente.Evite que su hijo crea que la paga que recibe es porque cumplió algunas de sus obligaciones en casa. Las tareas del hogar no se pagan y eso debe quedar muy claro.Es probable que las primeras semanas que le entregue dinero, su hijo gaste todo lo que tiene. Pero, poco a poco, se debe incentivar el ahorro, como una práctica saludable. Se puede ayudar al niño a fijar una meta a mediano plazo, para lo cual deba guardar lo que recibe.Esto ayudará a que el niño tenga un motivo para ahorrar, que luego le enseñará a ser una persona ordenada en sus finanzas.

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