Los adolescentes deben reconocer la violencia

En manos de la familia está el que los futuros hombres y mujeres aprendan a identificar situaciones que puedan vulnerar sus derechos. ¿Cómo hacerlo?
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En manos de los padres está el enseñar a los adolescentes a defenderse y no agredir.

27 de enero de 2022 21:21
Carolina Castillo

Cuando la Corte Constitucional reconoció en diciembre de 2021 que los adolescentes desde los 14 años tienen capacidad para consentir una relación sexual con otros adolescentes, hubo padres de familia que se alarmaron y cuestionaron el pronunciamiento.


Entre los que se expresaron en redes sociales, una parte demostró temor ante la posibilidad de que dejara de sancionarse la intimidad entre un adulto y un menor. Sin embargo, la norma especifica que el consentimiento es solo entre adolescentes, o sea que las relaciones sexuales de mayores de 18 años con menores de edad siguen siendo un delito.

La otra parte de los padres de familia, en cambio, criticó la posibilidad de que la decisión promueva el inicio del sexo a una edad temprana, pero existen personas que a los 10 o 12 años ya han tenido aproximaciones, explica la psicóloga clínica y docente Lizeth Collaguazo Elizalde.

La sentencia de la Corte lo que busca es evitar la criminalización de las relaciones sexuales entre adolescentes. Aunque para saber si el hecho se penaliza o no, el consentimiento dado por los implicados se evalúa bajo una serie de parámetros.

Entre ellos están el grado de madurez de los involucrados, si la decisión fue voluntaria, libre de amenazas, violencia y coerción, pero, para que un adolescente sea capaz de identificar estos aspectos, es necesario que reciba educación en el hogar sobre el tema, sostiene Collaguazo.

De acuerdo con la especialista, no solo los adolescentes sino los niños cuentan ya con una gran cantidad de información sobre la materia, pero les falta una guía. La responsabilidad está una vez más en manos de la familia, ya que el ámbito escolar, la educadora identifica deficiencias al respecto.

En casa, las relaciones sexuales no deben satanizarse. “Decirles a los hijos no tengan relaciones sexuales porque es malo no funciona”, explica. Debe fomentarse la confianza entre padres e hijos.

Ana Gabriela Vera, psicóloga clínica con experiencia en el tratamiento de violencia intrafamiliar, señala que los padres esperan demasiado para empezar a hablar de la sexualidad con los hijos.

Para que los adolescentes en su ejercicio sexual entiendan cuándo están ante una situación violenta deben aprender dónde están los límites de su cuerpo y del cuerpo de los demás. Hombres y mujeres deben aprender a protegerse, pero también a no agredir.

Hay que enseñarles que el consentimiento debe ser siempre específico y explícito, no asumido por una de las partes. Existen casos en que la pareja cree que como ya lo hicieron una vez, las siguientes no necesitan preguntar o, como el beso duró más de cinco minutos, eso significa sí, pero no es así.

Al adolescente es necesario ayudarle a trabajar en su autoconcepto y que desarrolle el amor propio para que no sea víctima de chantajes emocionales. La familia debe ser abierta y conversar.

Se debe aclarar que el sexo es normal, pero debe haber protección para que un posible embarazo o enfermedad no bloqueen mi proyecto de vida. Los adolescentes deben saber que si hay algo que les hace sentirse incómodos eso ya es violencia. También es preciso enseñarles a hablar desde una comunicación no violenta. Además hay que trabajar en romper los mitos del amor romántico como el que para ser feliz solo se necesita una pareja o el como estoy incompleto necesito una media naranja, porque eso puede dar paso a que se dejen lastimar, culpabilizar o chantajear. Tienen que saber que una pareja no es eso. F

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