La adopción es una decisión de amor

Más de 2 500 niños esperan ser adoptados. Se requiere de reformas legales para mejorar los tiempos de adoptabilidad en el país.
La adopción permite que los niños y los adultos tengan bienestar emocional y una familia.

La adopción permite que los niños y los adultos tengan bienestar emocional y una familia.

14 de agosto de 2020 15:11
Nancy Verdezoto

Carla (nombre protegido) tiene 8 años y desde hace dos años vive en una casa de acogida en Panzaleo, Cotopaxi. Ella fue abandonada luego de que sus dos padres terminaran en prisión.

De acuerdo con el Código de la Niñez y Adolescencia, los niños que son abandonados deben ser entregados a los centros de acogimiento. Un juez de la Niñez y Adolescencia conoce el caso y tiene hasta 72 horas para dictar la orden del acogimiento institucional, es decir, para legalizar la estadía del niño en un hogar. A partir de allí, las autoridades de la Fiscalía y de la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) deben buscar a sus familiares cercanos. El abandono se declara luego de un mínimo de seis meses sin que ningún familiar reclame al pequeño. Entonces se puede iniciar el trámite de adopción.

Sin embargo, estos plazos no se cumplen y llegan a pasar años en la búsqueda de familiares cercanos. Este es el caso de Carla, que durante dos años se buscaron a sus familiares, pero ni sus tíos ni sus abuelos quisieron hacerse cargo de ella. Mientras tanto, la pequeña seguía esperando por un hogar.

Según el ministro de Inclusión Económica y Social, Iván Granda, es necesario reducir los tiempos procesales para evitar que tanto niño permanezca solo. “Carla ya inició el proceso de adoptabilidad, porque ella tiene derecho a tener una familia. Ella está en la fase de estudio de hogar”.

Desde la cartera de Inclusión se inició un proceso de reducción de los tiempos procesales y de definir los requisitos de adopción claramente, para que quienes deseen tener un hijo puedan hacerlo sin tanta traba ni problema.

Esta mejora en los trámites administrativos debe ir acompañada de una reforma legal, que al momento está en la Asamblea. En enero pasado, el MIES envió al Legislativo una nueva Ley para facilitar el proceso de adopción; ya pasó el primer debate y está a la espera de que la Comisión Ocasional termine de recoger las observaciones de las organizaciones sociales ligadas a la infancia y a las familias.

“Con las mejoras de ley se podrá cumplir con las reformas administrativas para que los tiempos se reduzcan. Esperamos que hasta el 15 de septiembre la Asamblea ya debata y apruebe la nueva norma”, señaló el ministro Granda.

En el Ecuador existen 2 576 niños y adolescentes en casas de acogida, que esperan tener una familia. De ellos, 255 están en proceso de adoptabilidad y 116 están en comité de adopción, a la espera de ser asignados a una familia. Estas deben cumplir con algunos requisitos claros, como tener los medios económicos y emocionales para recibir a un niño, que los padres tengan más de 25 años y exista una diferencia de edad mayor a 14 años y menor a 45 con los hijos que adoptarán.

Tener un hijo es una decisión de vida, pero adoptarlo es una decisión de amor. Dar este paso demanda un compromiso permanente con un niño que no tuvo las mismas oportunidades y demanda el entendimiento de que el menor que llegará al hogar será siempre una responsabilidad, porque será parte de la familia

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