Los padres, al formar una familia, piensan en ofrecerles las mejores oportunidades a sus hijos. Un aspecto importante es asegurar su futuro y garantizarles una educación superior de calidad.

La única forma de conseguirlo es a través del ahorro, dice María Gabriela Sáenz, experta en asesoría financiera de Magasa Wealth Management. La clave está en empezar lo más pronto posible.

Si empieza a ahorrar USD 100 al mes desde el nacimiento de su hijo hasta que cumpla 18 años, conseguirá un capital de USD 21 600. A esto se suma la rentabilidad mensual de ese valor que, a pesar de no ser alta (3% aproximadamente), finalmente sumará un total de USD 28 097,30.

Si el mismo ahorro se produce durante 10 años se acumularía un total de USD 13 756,70. Si se ahorran USD 100 por cinco años, se acumularán USD 6 371.
Esto quiere decir que el valor con el que se contará para la universidad de los hijos será menor, o se deberá destinar una cantidad mayor cada mes.

Los padres deben analizar cuál es el monto con el que podrán ayudar a sus hijos a educarse, qué universidad podrán pagar o si podrán estudiar fuera del país. Para ello, la especialista recomienda considerar la inflación. “Una carrera que hoy cuesta USD 8 000 anuales puede en 18 años costar USD 20 000 por la inflación”.

La idea es ayudar a los chicos a empezar su vida laboral sin deudas, por lo que se deben buscar alternativas para aliviar el impacto de la inversión educativa. También es importante involucrar a los niños y jóvenes en este proceso.

“En Estados Unidos, por ejemplo, muchos chicos tienen un fondo para sus estudios universitarios”, dice Sáenz. Saber la importancia que tiene la educación superior los lleva a buscar formas de solventar estos gastos. La mayoría de universidades ofrece becas a alumnos destacados.