¿Se debe obligar a los niños a comer?

La alimentación perceptiva tiene en cuenta las necesidades de los más pequeños. La idea es establecer una relación sana con la comida desde la infancia.
La alimentación durante la infancia tiene efectos en la edad adulta. Foto: Freepik

La alimentación durante la infancia tiene efectos en la edad adulta. Foto: Freepik

15 de enero de 2023 08:00
Gabriela Balarezo

Muchos aspectos de la crianza han cambiado en la última década. Hoy en día cada vez más padres aplican una forma de educar y acompañar a los hijos que se puede considerar más consciente. Entre esto se incluye a la alimentación de los más pequeños de casa.

Muchos padres crecieron escuchando frases como “no te levantas de la mesa hasta que tu plato esté limpio” o “con la comida no se juega”; pero ¿hasta qué punto siguen siendo válidas o beneficiosas estas premisas con relación a la comida?

La pediatra María Cecilia González menciona que lo que ahora se recomienda es poner en marcha lo que se conoce como alimentación perceptiva. Esta es una práctica en la que los cuidadores responden a las necesidades exactas que tienen los bebés y niños al momento de sentarse a la mesa.

De esta forma, la alimentación perceptiva abarca desde eliminar esa consigna de obligar al pequeño a dejar el plato limpio hasta convertir la hora de comer en un momento agradable y de exploración.

“Comer involucra más sentidos de loqueesperamos. Involucra a la vista, por los colores que ve cuando come, al tacto cuando toca los alimentos y el gusto cuando los prueba”, señala la doctora González.

Aunque los cuidadores tienen buenas intenciones, el obligar a los bebés y niños a terminar el plato, por ejemplo, puede tener consecuencias a largo plazo. Sylviamaria Tarré, experta en nutrición infantil y en ciencias de la alimentación, explica que cuando los padres deciden cuánto debe comer un niño están ignorando susmecanismosde hambre y saciedad.

Tarré cuenta que hay dos hormonas que regulan el apetito y mandan señales al cerebro de cuándo comer y cuándo dejar de hacerlo. En el momento en el que los padres obligan a sus hijos a acabarse toda la comida e ignoran estas señales pueden alterar estos mecanismos.

Propiciar un ambiente agradable a la hora de comer es importante para que tengan asociaciones positivas con la comida. Foto: Freepik

Propiciar un ambiente agradable a la hora de comer es importante para que tengan asociaciones positivas con la comida. Foto: Freepik

Por eso, insiste la experta, es importante permitir que los niños sigan estas señales naturales y biológicas. Una alteración en esta regulación automática podría desencadenar en desórdenes alimenticios y problemas de sobrepeso en el futuro.

La idea detrás de este cambio de paradigma y de la alimentación perceptiva es que comer se convierta en una experiencia placentera más que en un simple acto reflejo de abrir la boca y tragar. No obstante, la pediatra González aclara que es importante poner límites y establecer rutinas relacionadas con la alimentación.

Como en todo lo referente a la crianza, debe existir un balance. “No obligamos al niño a terminar todo lo que está servido en el plato, pero podemos acordar con él que al menos debe probar los alimentos”, dice la pediatra.

La especialista considera que las rutinas en torno a la alimentación son 100% necesarias, lo que incluye establecer horarios y también fijar lugares específicos para comer. Algo que no recomienda es permitir el uso de pantallas en la mesa porque estos aparatos nublan la capacidad de entendimiento del niño y la hora de la comida se convierte en eso que debemos evitar a toda cosa: que sea simplemente un acto reflejo.

Estas distracciones, según Tarré, también afectan esos mecanismos de saciedad porque impiden que el cerebro preste atención a las señales hormonales.

UN CAMBIO DE PARADIGMA

Juego. La experta Tarré aclara que en los bebés “jugar” con la comida además de ser un comportamiento normal es una forma de explorar estos nuevos elementos que se le presentan. Esta es la base para una sana relación a futuro con los alimentos.

Sentidos.
 Permitir al pequeño tocar, aplastar, ver y sentir los diferentes alimentos, además de ensuciarse, es ofrecerle una experiencia sensorial en sí. Esto resulta beneficioso porque estimula su desarrollo cognitivo, según la experta en nutrición.

Instintivo. Dejar que el bebé explore al momento de comer puede resultar positivo, pero en la alimentación cada familia decide cómo proceder. “Es algo muy instintivo”, dice la doctora González. Siempre y cuando la comida sea completa y haya límites.

Prohibiciones. Hay que tener cuidado en ofrecer los dulces o postres como recompensa. No hay un alimento o comida superior a otro, alerta Tarré. Todo se debe ofrecer por igual y prohibir totalmente los dulces o comida chatarra puede ser contraproducente.

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