Diferencias y retos en la crianza de los hijos

Los rasgos de la personalidad de los niños tienen que ver con la posición que
ocupan en la familia
Los hermanos son parte fundamental de la crianza. Cada uno tiene su personalidad bien definida.

Los hermanos son parte fundamental de la crianza. Cada uno tiene su personalidad bien definida.

4 de noviembre de 2020 18:33
Gabriela Castellanos

Durante años, los psicólogos han tratado de averiguar si es verdad que el orden de nacimiento de los hijos afecta su personalidad y, por tanto, su crianza. En esta búsqueda se encontró, por ejemplo, lo que se conoce como el ‘Síndrome del Hijo del Medio’, que sugiere que los hijos de la mitad no tienen los mismos beneficios y privilegios del mayor y del menor.

En los últimos años los análisis y estudios han avanzado y han encontrado que, además de lo que se conoce de forma empírica, sí es verdad que el orden afecta la personalidad de los chicos y que, en ocasiones, son los mismos padres quienes promueven estas diferencias en su crianza.

Según el doctor Kevin Leman, autor de ‘El libro del orden del nacimiento: Por qué somos como somos’, explica que el primer hijo se enfrenta a padres novatos que tratarán de criarlo con instinto y en base a prueba y error. Es común que los padres primerizos se vuelvan muy estrictos con las reglas. El resultado es que los niños pueden convertirse en perfeccionistas que viven para tratar de complacer a sus padres.

Una de sus características es que suelen ser más seguros de sí mismos porque no tienen hermanos mayores que los molesten cuando están aprendiendo a montar bicicleta o a amarrarse los cordones de los zapatos. “Los adultos los toman en serio y eso aumenta su confianza y cuando los padres presumen sobre las habilidades nuevas de sus hijos les motiva a alcanzar metas”, dice Leman en su libro. Una prueba de ello es que durante una conferencia que dio para 20 gerentes de empresas encontró que 19 de ellos eran los hijos mayores.

Los niños del medio tienden a buscar ser completamente diferentes de sus hermanos mayores. “Su personalidad se forma en respuesta a cómo ven a sus hermanos mayores en la familia”, dice Leman. Es así que, si el primer hijo siempre busca complacer a sus padres, el hijo del medio puede rebelarse para obtener más atención. Desde la perspectiva del hijo del medio, los mayores tienen todos los privilegios y los menores siempre se salen con la suya. Por eso tratan de negociar y obtener lo que buscan.

Entre sus características principales están las habilidades para dialogar y expresarse. Pero también son mejores al lidiar con la decepción y la frustración. Suelen tener expectativas más realistas, generalmente son los menos mimados y los más independientes. Pero muchas veces pueden sentirse excluidos, por lo que pueden preferir estar más tiempo con amigos por fuera de su propia familia.

Los menores, generalmente, son los consentidos. Para la llegada del hijo menor los padres suelen tener más confianza en sus habilidades de crianza y como resultado pueden dejar pasar ciertas cosas. Suelen tener menos responsabilidades, son más despreocupados, les encanta divertirse, son cariñosos y sociables. Pero también pueden sentir que sus hermanos mayores son más rápidos e inteligentes, por lo que pueden adoptar conductas manipuladoras.

Finalmente, los hijos únicos también se enfrentan a otros retos. Al pasar mucho tiempo solos suelen aprender a entretenerse sin problema y generalmente son muy creativos. También son seguros de sí mismos, prestan atención a los detalles y comúnmente tienen buen desempeño escolar. Un problema es que nunca deben competir por la atención de sus padres, por lo que pueden ser un tanto egocéntricos.

El hijo mayor

Evite darles el rol de modelo a seguir para sus hermanos menores. Esto puede generar mucho estrés. Al darles más responsabilidades también se deben generar otros privilegios. Evite tratarlos como adultos pequeños y no espere que siempre se comporten con madurez.

El hijo del medio

Respete las necesidades de pasar tiempo con sus amigos. Reconozca que los niños de la mitad siempre deben competir por la atención de sus padres y asegúrese de dedicarles tiempo de calidad y de estar disponible para ellos. Esto es importante con los niños ‘sánduche’.

El hijo menor

Tómelos en cuenta  para tomar decisiones. También reconozca sus logros y sus avances de la misma forma que lo hizo con sus hermanos mayores. No olvide darle responsabilidades según su edad y de aplicar consecuencias cuando incumplen las reglas como lo hace con los hermanos mayores.

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