Cómo evitar los celos entre hermanos

Los niños sienten que la llegada de un nuevo hijo al hogar les quitará el amor de sus padres. Ayúdelos a evitar esa rivalidad.
La llegada de un bebé al hogar puede despertar miedo en los hermanos mayores, porque temen perder su espacio en la familia.

La llegada de un bebé al hogar puede despertar miedo en los hermanos mayores, porque temen perder su espacio en la familia. Foto: Pixabay

4 de diciembre de 2019 13:00
Nancy Verdezoto

Los celos entre hermanos son una reacción natural, pueden aparecer en cualquier edad y solo necesitan un ingrediente: el miedo a perder.

Estos aparecen principalmente cuando un bebé llega al hogar. Los niños mayores temen que su nuevo hermanito les quite el amor de sus padres, sobre todo el de mamá.

Algunos expertos aseguran que estos celos forman parte de una etapa normal y necesaria en el desarrollo evolutivo, que ayuda a los niños a madurar. Pero no todos los padres saben o entienden cómo afrontar estos sentimientos. La psicóloga Carolina Espinosa explica que “muchos padres intentan cambiar este comportamiento con regaños, castigos o con reflexiones del amor fraternal o parental, intentando convencerles de no sentir celos. Pero no logran entender que, de una forma u otra, están censurando una emoción que es normal sentir”.

Es necesario entender que la rivalidad que sienten de niños debe ir desapareciendo conforme crecen, porque sino siempre se mirarán unos a otros como competencia negativa y el amor entre ellos pasará a segundo plano.

Es fundamental que los padres entiendan que la rivalidad entre los hijos existe porque existimos nosotros, los papás. Los chicos compiten desde que nacen por nuestro amor y por hacerse un lugar en la familia. Esta competencia es a veces más sutil y otras más abierta, depende del momento y de la edad que tengan.

El fin de muchas peleas entre hermanos es conseguir que los padres apoyemos o demos la razón a uno; ellos siempre quieren ser el hijo favorito. “En el mejor de los casos, tu hijo acabará tolerando a su hermano para no sentirse recriminado; no obstante, esto no resuelve los celos, solamente los tapa y puede generar mayores dificultades emocionales”, explicó Espinosa. La respuesta de los padres es -entonces- fundamental a la hora de llevar este asunto a buen puerto.

Podemos reforzar la rivalidad entre hermanos o ayudarles a manejarla para aprender de ella. Por desgracia, la mayoría de las veces reforzamos la rivalidad sin darnos cuenta ni tener la intención de hacerlo. “Ante expresiones como ‘ya no me quieren’, ‘solo le prestan atención a mi hermano’ o ‘porqué a él sí y a mí no’, es importante que como padre se pueda controlar su propia frustración y se le diga al niño que tiene derecho a sentirse así”, puntualizó la psicóloga.

Cuando exista una pelea entre los hijos, los padres no deben interferir buscando al ‘culpable’, porque eso solo potenciará el conflicto. Lo mejor es permitir que ellos solucionen el problema y que se los trate por igual. Si pelean hay que reprender a ambos, así sabrán que se les trata por igual.

Consejos para cuando llega un bebé a casa

Cuando un bebé está por llegar a la casa, anticipe los cambios que llegarán a sus vidas. Si se prevé un cambio de habitación o de rutina, lo mejor es hacerlo antes de que nazca el bebé. De esa manera evitaremos que nuestro hijo mayor piense que la llegada del bebé le quitará de su sitio.

Esfuércese por prestarle atención a su hijo mayor. Intente pasar tiempo de calidad con su otro hijo o hijos. Explíqueles que cuando nace un bebé, al principio la rutina de la vida diaria cambia un poco y es más agitada, pero luego todo volverá pronto a la normalidad y que ellos son parte de ese proceso.

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