La lectura interactiva es uno de los métodos que incrementa las habilidades cognoscitivas en niños entre los 5 y 10 años. Así lo confirma la psicóloga infantil María Fernanda Monge, quien señala que estas modalidades lectoras permiten que los niños mejoren ciertas habilidades psicomotrices y, al mismo tiempo, desarrollen su capacidad intuitiva, entre otros.

Los libros interactivos pueden ser de dos tipos. Los tradicionales incluyen pestañas que, al moverlas, hacen que los personajes muevan sus ojos, levanten sus brazos, o que emerjan casas y otras estructuras que complementan la lectura. Estos elementos, de acuerdo con Monge, ayudan a que los niños aprendan a involucrarse de mejor manera en juegos interactivos con personas de su misma edad, así como a mejorar sus habilidades creativas. “Por ejemplo, luego de leer uno de estos textos, se ha comprobado que los niños tienen mejor aptitud al jugar con legos y crear estructuras complejas”, señala.

Los avances tecnológicos también han mejorado la relación de los niños con los textos interactivos. Para el psicólogo educativo Mario Larrea, los ‘e-books’ ayudan a que los niños entre los 8 y 10 años desarrollen su pensamiento crítico y sus “habilidades investigativas”.

“Estos libros tienen elementos que hacen que los niños vayan más allá de la lectura. Muchas veces tienen que pintar personajes, ver videos o escuchar audios que complementan su experiencia lectora. Esto, a fin de cuentas, despierta su curiosidad y hace que se mantengan unidos a la historia hasta completarla”, dice el experto.

Uno de los problemas que se presentan con los padres al momento de optar por un libro interactivo digital es el factor tecnológico. Y si bien en 2013 la Academia Estadounidense de Pediatría habló negativamente sobre el uso de pantallas en los más pequeños, en los últimos años ha cambiado su postura hacia un hecho más realista, enfocándose en el uso responsable de celulares y tabletas.

Sobre este punto, Monge explica que los padres deben poner al alcance de los niños los dos formatos de los libros. “De este modo -comenta-, ellos sabrán valorar la riqueza de leer interactuando con el libro y, al mismo tiempo, podrán aprender a usar la tecnología a su favor para mejorar sus habilidades”. Ella recomienda que la lectura en tabletas se introduzca desde los tres años y medio.