Cuando la maternidad llegó a sus vidas, María Paz Dávila y Cone Ait­ken se encontraron con experiencias desconocidas, mucha información y un mar de dudas y preguntas. Con el tiempo se dieron cuenta que la mayoría de madres -si no son todas- experimentan situaciones similares cuando llega el bebé.

Además de estar unidas por una amistad sólida, ambas mujeres comparten similares experiencias relacionadas a la maternidad. María Paz tiene un hijo de 2 años y medio y Cone una hija de la misma edad. ­Pasan tiempo juntos y han aprendido a quererse como si fueran primos.

Este mundo nuevo y su interés por la comunicación llevó a ambas mujeres a crear una plataforma para hablar sobre todos los temas que atraviesan a las madres y las familias. Así nació Maternidades (Im)perfectas, un espacio en el que cuentan su vida cotidiana, hablan con expertos y cuentan, con toda sinceridad, sobre aquellas cosas maravillosas y otras menos glamorosas de tener hijos.

Los debates se escuchan en un podcast a través de diferentes aplicaciones. “Es un formato muy amigable con la maternidad, porque no tienes que estar viéndolo todo el tiempo. Puedes descargarlo y escuchar 15 minutos y luego en el auto otros 10 minutos más”, cuenta Dávila.

En el programa hablan de diversos temas, como lactancia, depresión posparto, apego seguro, alimentación com­plementaria autorregulada y consejos para que los niños tengan una rutina de sueño. También tocan otros temas como la sexualidad en la pareja después del nacimiento de los hijos, el rol de la pareja, el trabajo y el balance con el hogar y otros.

María Paz y Cone realizan sus grabaciones en un estudio casero. Fotos: Vicente Costales / FAMILIA

“Hablamos también de las cosas que nos pasan a nosotras como mujeres y como mamás. De los procesos que atraviesan nuestros hijos y creemos que así también hay mujeres que se identifican y no se sienten tan solas. Es un proceso de aprendizaje tanto para quienes nos escuchan como para nosotras”, agrega Dávila. Por ello mantienen una política de no juzgar y respetar las decisiones que toma cada madre respecto de la crianza y formación de sus propios hijos.

Las mujeres crearon un estudio de grabación artesanal en casa de Cone. Allí graban los episodios a las 20:30 dos jueves en el mes. “A esa hora es a la que generalmente los niños ya pueden estar dormidos y tenemos la oportunidad de grabar. Pero también hay imprevistos”, reconoce Cone.

A veces Rafaela y Antón están irritables, a veces alguno de los niños se enferma o surgen inconvenientes. En ocasiones deben cambiar las grabaciones o buscar alternativas. “Para nosotros es fundamental el círculo de apoyo que tenemos. Nuestros esposos nos ayudan 100% y mientras estamos en esto ellos también se ocupan del resto de cosas”, dice Cone.

Todo el proceso de producción lo hacen ellas. Desde la investigación, el contacto con los expertos, la grabación, edición y promoción de los episodios. Hasta el momento llevan 30 capítulos en tres temporadas. La cuarta entrega llegará en octubre del 2019.