La infancia es una etapa en la que los niños adquieren varias habilidades y capacidades que son fundamentales para el resto de su desarrollo. Es un período determinante en la vida de las personas ya que las falencias que ocurran podrán impactar la vida de cada persona en el futuro.

Según la psicóloga infantil Johana Rocafuerte, la crisis sanitaria que vive el mundo por la pandemia del covid-19 tiene el potencial de afectar en gran medida las habilidades emocionales, cognitivas y sociales de los niños. “Con las nuevas acciones escolares en línea no pueden percibir su contexto escolar dentro de una normalidad y en consecuencia el aprendizaje a nivel social y emocional está siendo afectado”, explica la psicorrehabilitadora del Centro Psicológico Integral CRESOVI.

Aunque muchos de los problemas ya se evidenciaron al inicio de la emergencia sanitaria, por las medidas de restricción como la cuarentena, éstos no se han terminado ya que los niños no han regresado a vivir en la normalidad que conocían. El resultado es que aparecen manifestaciones de comportamiento que, a criterio de la especialista, refieren la necesidad de los niños y niñas de un mejor manejo a nivel socioemocional.

Algunas de estas manifestaciones incluyen berrinches o pataletas, problemas para seguir instrucciones, déficit de atención, ansiedad y depresión. Estos trastornos pueden evidenciarse a su vez con comportamientos como morderse las uñas, lastimarse constantemente, dormir mucho o muy poco, mojar la cama, dificultad para manejar emociones, agresividad, miedo, incomodidad, temor a estar solo, entre otros.

Frente a esto, los padres deben asumir el rol de apoyo emocional para sus hijos, especialmente en tiempos de incertidumbre como los que se viven hoy en día. Este trabajo también debe acompañarse de un apoyo de los maestros para lograr mantener a los niños en un balance.

Una de las formas de lograrlo, dice Rocafuerte, es reconocer que las restricciones también ofrecen el tiempo y espacio para fortalecer el vínculo entre los miembros de la familia. “Un aspecto importante es generar confianza y autonomía en niños y niñas con acciones que permitan generar tranquilidad y que les ayude a sentirse útiles dentro de casa y les recuerde la importancia de su rol dentro de la familia”, agrega.

Por ello recomienda construir acuerdos y compromisos para que cada miembro de la familia coopere en las tareas del hogar, tener las rutinas claras así como las responsabilidades. Otra opción es trabajar en la comunicación dentro del hogar, compartir experiencias, permitir que los hijos se expresen y se sientan escuchados.

Finalmente, los juegos dentro del hogar son una forma ideal para generar el soporte que los niños necesitan. No solo se fomenta la conexión y el vínculo familiar, también se fortalecen las habilidades que los chicos requieren como mejorar el tiempo de atención, desarrollo de la memoria y otras destrezas a nivel cognitivo y motriz.

Consejos:

Además de las clases virtuales, los niños deben tener un espacio para socializar -así sea de forma virtual- con sus pares para compartir anécdotas y mantener sus amistades.

Para poder transmitir a los niños las herramientas de autocuidado es necesario que los padres también trabajen en su propio bienestar y equilibrio emocional.

Se debe evitar que los niños pasen demasiado tiempo conectados a dispositivos tecnológicos. Es necesario fomentar las actividades lúdicas en el mundo real.

El tiempo de calidad que se pasa con los niños debe ser con la atención completa de sus padres, sin distracciones para que ellos se sientan importantes y respaldados.