El sexo aún es un tabú en los chicos

Hablar de ciertos temas puede resultar incómodo, pero es necesario hacerlo para evitar problemas mayores.
El proyecto Cuidesex fue creado por estudiantes de la Universidad San Francisco.

El proyecto Cuidesex fue creado por estudiantes de la Universidad San Francisco.

29 de junio de 2018 17:13
Nancy Verdezoto

Hablar de sexo genera risas nerviosas, mejillas sonrojadas y cuchicheos. A los jóvenes, sin importar la edad, todavía les avergüenza hablar libremente de este tema. Tal vez se deba a que la sociedad se niega a tratar la sexualidad como algo inherente al ser humano, parte de su día a día.

De allí que cuando se generan debates como el relacionado al aborto o a la distribución gratuita de métodos anticonceptivos, los discursos se centren en la forma y no en el fondo.

Existe desconocimiento generalizado sobre el sexo. Por ello, un grupo de jóvenes, liderados por la Asociación de Estudiantes de Medicina de la Universidad San Francisco de Quito, resolvió generar espacios de diálogo sobre el tema. Como hablar de él libremente es complicado, ellos crearon una página de Facebook, llamada Cuidesex, en la cual se absuelven dudas sobre sexualidad y salud sexual.

El funcionamiento de esta ‘fan page’ es muy sencillo. Cuando alguien quiere preguntar algo se envía un pequeño cuestionario de Google, en donde se ponen datos sencillos como la edad y el género. Ahí se pueden escribir las preguntas que se tengan sobre el tema.

Este esquema permite mantener el anonimato de quienes hacen las consultas. Una vez que se recopilan las preguntas que llegan, el equipo de estudiantes de medicina se encarga de responder las preguntas.

Según Jorge Estrella, uno de los participantes del proyecto, antes de dar una respuesta a los chicos, ellos investigan en bibliografía médica especializada y además acuden a los maestros de la universidad. Esto les permite dar respuestas verídicas sobre los temas, pero además garantizar un servicio adecuado para los jóvenes.

Antes de enviar las preguntas por Facebook, el equipo se reúne para analizar las preguntas y ver las opciones de respuesta. Es una especie de comité médico, en donde se debate y se llega a consensos sobre la mejor respuesta posible para cada caso.Cuidesex empezó hace unos meses y ha ido creciendo poco a poco.

Los cuestionamientos llegan en su mayoría de chicos en edad universitaria. Esto quiere decir que son ellos los que más dudas tienen, porque están empezando a vivir su sexualidad. Allpa Tituana, líder del grupo, señaló que estos datos se obtienen gracias a la pequeña encuesta de registro que se hace antes de enviar una pregunta.

Asimismo, saben que la mayoría de dudas son sobre métodos de anticoncepción. A pesar de las campañas educativas que se han hecho sobre el tema todavía existe mucho desconocimiento. Y este se origina desde que los niños son muy pequeños.

Los padres no saben cómo hablar sobre el tema, ponen nombres ‘tiernos’ a las partes íntimas de sus hijos y cuando ellos les hacen preguntas directas les responden con eufemismos o rodeos.

Esto, en lugar de ser positivo para los niños, genera desconocimiento en ellos, lo que repercutirá negativamente cuando sean adolescentes o adultos.

Según Carolina Espinosa, psicóloga clínica, los padres deben hablar con sus hijos desde muy pequeños de estos temas, aunque ellos se sientan incómodos al hacerlo. El que los niños conozcan las partes de sus cuerpos, sepan que tienen una función muy importante, ayudará a evitar embarazos no deseados y a la vez casos de violaciones.

Ella aconseja responder a los niños a cada preguntan que hagan, obviamente respetando la edad que tienen y sin dar demasiados detalles. Pero siempre explicándoles que nadie más que mamá o papá pueden verlo desnudo al bañarse, algo que cambiará conforme ellos vayan creciendo.

Cuando los chicos lleguen a la adolescencia se debe hablar con ellos sobre respeto a su cuerpo, el consentimiento, la negación, la presión social, las emociones, los cambios físicos, la anticoncepción y sobre todo el amor a uno mismo, para evitar que sean víctimas de abuso o acoso sexual.

Si algún padre no se siente seguro de hablar de este tema debe prepararse antes. Así que siéntase en la libertad de no responder de inmediato a una pregunta, sino que organice un momento en el que podrá dar una respuesta que satisfaga la curiosidad de los chicos.

Nunca ofrezca dar una respuesta y no hacerlo o aplazarla demasiado. Recuerde que si usted no conversa con ellos, alguien más lo hará y esa información que reciban no necesariamente será la más adecuada.

Los jóvenes, por miedo o desconfianza en sus padres, suelen acudir a sus amigos. Ellos pueden crear ideas erróneas sobre la sexualidad y llevar a los chicos a cometer equivocaciones, que luego tendrán consecuencias negativas. Genere confianza y hable de todo con sus hijos.

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