El síndrome de la mamá agotada

En esta nueva etapa las mujeres necesitan tiempo para descansar y reponer energía. No deben compararse con otras madres.
El 'burnout' puede afectar a los padres cuando no descansan lo suficiente. Foto: Freepik

El 'burnout' puede afectar a los padres cuando no descansan lo suficiente. Foto: Freepik

10 de diciembre de 2019 16:31
Gabriela Castellanos

Cuando nace un hijo no hay libro, consejo ni página web que prepare a las madres para lo que será su vida de ahora en adelante. Todas las investigaciones y estudios se quedarán cortos ante la gran aventura de criar a un bebé. En el proceso, evidentemente, las madres deben acostumbrarse a nuevos horarios y a todos los cambios con los que llega la maternidad.

Esta nueva rutina puede causar el síndrome de la mamá agotada, un estado en el que las madres acumulan cansancio físico y emocional. El ‘burnout’ es una respuesta del cuerpo que ha estado sometido a mucho estrés y que no ha logrado reponerse. Es un problema que afecta con frecuencia a los trabajadores y, por supuesto, también a los padres.

Según María Fernanda Torres, psicóloga clínica, las madres que sufren este síndrome presentan dolores de cabeza, insomnio, problemas gastrointestinales, ansiedad, depresión, irritabilidad, distanciamiento afectivo y, principalmente, una fatiga intensa. Generalmente, esto se acompaña de un sentimiento de impotencia y desesperación porno poder cumplir sus propias expectativas relacionadas a su rol de mamá.

“Yo pensaba que después de que mi hija cumpliera 5 años la rutina sería más tranquila y yo podría recuperar algo del sueño que perdí en los primeros años”, cuenta Soledad Cárdenas. “Resulta que después todo me colapsó. Me di cuenta que mi hija demandaba más de mí que cuando era una bebé”, agrega.

Su hija Sofía aprendió a caminar, a hablar y a pedir atención. Al mismo tiempo, debía dedicar tiempo a las tareas de la casa, a su trabajo y a su familia. Su esposo participaba activamente en todas las actividades, pero ella pasaba más tiempo en casa que él.

“Aunque hoy en día la crianza es algo más compartido, todavía son las mamás las que asumen ese rol en mayor porcentaje”, dice Torres. Por eso, cada vez más mujeres sufren el síndrome de la madre agotada cuando llegan a esta etapa.
Una de las razones, según la especialista, es que se fijan expectativas poco reales sobre cómo deberían ser. Por ello, una recomendación es evitar compararse con otras mamás. “La realidad de cada madre es distinta, hay que encontrar el equilibrio y la fórmula que mejor se ajuste a la de cada uno de nosotros”, recomienda.

Soledad se dio cuenta que trataba de cumplir con todo de forma impecable y que no se permitía tiempos de descanso ni de cuidado personal. No salía con sus amigas, no iba a la peluquería. “Si no estaba arreglando la casa estaba jugando con mi hija, trabajando o llevándola a sus clases de estimulación temprana”, recuerda.

“Tuve que cambiar mi propia idea de que tenía que renunciar a mí misma para ser buena mamá. Ahora sé que si yo me cuido más, mi familia está mejor”, concluye.
La psicóloga explica que un primer paso para curar el ‘burnout’ es aprender a pedir ayuda. “No hay vergüenza en necesitar apoyo de alguien”, dice Torres. Además, se recomienda llevar un estilo de vida saludable. Comer sano y hacer ejercicio darán al organismo una mejor capacidad de responder a las fuertes actividades diarias.

Otras sugerencias son dedicar tiempo para el cuidado de mamá. Es importante que tenga suficientes horas de sueño y que pueda realizar actividades que disfrute. Las sobreexigencias deben parar.

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