El estrés tiene un impacto significativo en la vida de las personas y actualmente muchos niños se ven afectados. El colegio, las tareas, las actividades extracurriculares y cuestiones familiares pueden desencadenar este problema entre los pequeños.

Los adultos acuden a spas y centros de bienestar para relajarse. Ahora también existen espacios para las niñas, donde además de recibir ciertos tratamientos pueden jugar y divertirse.

En todo el mundo aparecieron spas para niñas, lugares exclusivos para las pequeñas que ofrecen servicios como masajes relajantes, hidratación y mascarillas faciales. Ecuador no se queda fuera de esta tendencia.

La psicóloga infantil Estefanía López piensa que este tipo de servicios puede ser beneficioso para las chicas. “Cada vez tenemos más casos de niños que tienen problemas por ansiedad y estrés, es algo que ahora nos afecta a todos y tenemos que tener especial cuidado con los más pequeños, porque en el futuro pueden tener problemas”, opina la especialista. "La escuela y las responsabilidades son importantes. Pero también es importante su bienestar físico y emocional”, agrega.

Josseth Villalba, directora de Princess Spa, ubicado en la Diego de Vásquez y Juan de Selis, dice que la idea nació porque quería crear un lugar para que las niñas se sientan “como princesas”. Para ella, la clave es contar con un lugar seguro, tranquilo y con personal capacitado en la atención a los niños. Además de aliviar el estrés, se inculcan hábitos de cuidado personal tanto en lo físico como en lo emocional, apunta Villalba.

Cuando llegan, las niñas reciben una bebida de frutas de bienvenida. Luego, según el paquete que se elija, se puede pasar al hidromasaje, recibir un masaje relajante o una hidratación facial. Para terminar, las pequeñas pueden optar por un peinado de princesa con maquillaje de fantasía.

Por otro lado, López sugiere que siempre hay que estar pendientes de que las niñas no sientan que deben ajustarse a estándares de belleza. “Hay que aclarar estos puntos para evitar problemas a futuro”, explica la especialista en atención a niños con depresión y ansiedad. “Además, estas actividades pueden gustar a ciertas niñas y a otras no”.

La idea del spa también es abrir un espacio para que las niñas puedan compartir con sus madres. Hay paquetes especiales que buscan fortalecer la relación madre-hija. “Las niñas nos ayudan a darles los masajes a sus mamás y nosotros les enseñamos a las mamitas a darles un masaje a sus hijas”, comenta Villalba.

El lugar también cuenta con instalaciones para tratamientos a mujeres adultas. Limpiezas faciales, exfoliaciones, depilaciones, piedras calientes, spa de manos, spa de pies, repolarizaciones capilares, cepillados y planchados de cabello son algunos de los tratamientos que pueden realizarse las madres mientras sus hijas juegan a disfrazarse como princesas y conocen nuevas amigas.Estas actividades también se convirtieron en una forma de celebrar los cumpleaños. Se realizan fiestas temáticas personalizadas para grupos.