Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo tienen como componente infaltable a los dulces y postres. La mesa se complementa con galletas, chocolates, pasteles y bebidas que alegran las fiestas.

Desde inicios de diciembre ya se encuentra disponible, en tiendas, hoteles y restaurantes, una amplia oferta de productos. Uno de los más tradicionales es el tronco navideño. Este pastel de origen francés se ha convertido en una costumbre de varias familias ecuatorianas. Se trata de un bizcocho esponjoso relleno de crema y enrollado en forma de cilindro. Su origen está en una fiesta antigua en la que quemaban un leño grande que provenía de árboles frutales, para celebrar el solsticio de invierno.

El postre de terciopelo rojo o ‘red velvet’ también es ideal para estas fechas. Su color intenso y su sabor sofisticado complementan la cena familiar con un toque especial. Otro acompañante es el pannettone, un pan dulce con frutas maceradas y enconfitadas.

Tampoco pueden faltar las típicas galletas de Navidad. Estos dulces bocaditos servirán como abrebocas para la gran cena. La receta clásica incluye jengibre y su decoración lleva glaseado con clara de huevo y azúcar. En algunas pastelerías también las adornan con fondant.

Los dulces nacionales se han ganado un espacio en las mesas en esta época. Santiago Quero, chef encargado de la pastelería del Hotel Hilton Colón Quito, cuenta que los pristiños son una opción cada vez más popular entre los comensales ecuatorianos. Se preparan con una masa fina de harina de trigo frita y se los acompaña con miel.

El rosero quiteño también se posiciona como una bebida adecuada para esta temporada de fiestas. Consiste en una infusión de frutas con una base de mote.

Para quienes buscan opciones más innovadoras hay alternativas diferentes. En la heladería Jacinto, ubicada en el Teatro Bolívar, se lanzó una colección de postres de temporada. Carlos Roldán, representante de Jacinto, cuenta que tienen disponibles varios sabores en formas innovadoras. Un ejemplo de ello es el helado de panettone. También tienen galletas de chocolate, jengibre y sal marina para los paladares más aventureros.