Las pantuflas son sinónimo de comodidad. Por eso son las favoritas de quienes pasan más tiempo en casa por teletrabajo o educación virtual.

A diario, tras dejar la pijama a un lado, el ‘look’ oficial para la jornada laboral o educativa se combina con calcetines y pantuflas. Sin embargo, este confort que le estamos brindando a nuestros pies puede perjudicarlos si nos excedemos.

La piel de esta parte del cuerpo es diferente. Está compuesta por más capas, por lo tanto, es más gruesa. Es lógico porque debe soportar todo el peso corporal. Con el uso frecuente de medias y pantuflas, la humedad natural de la piel de esta zona se pierde.

Es la combinación de los materiales con que se confeccionan estas prendas lo que puede resecar los pies, porque se convierten en objeto de roce y agresión.

Así lo explica la cirujana cosmética Giselle Erazo. Si es el caso, unas vacaciones de este dúo vendrían bien para los pies. En condiciones normales, esta parte del cuerpo requiere tanta hidratación como las demás, pero si ya se ve un problema hay que tomar medidas.

Para hidratar los pies se recomienda el uso de cremas, emulsiones o emolientes. El objetivo principal es que retengan la humedad, hidraten, mejoren la resequedad y mantengan la barrera protectora de la piel.

Deben ser aplicados en la noche, para evitar que el uso de medias o el roce del calzado retire lo que se aplicó. Otra medida por la que también se puede optar es la limpieza de la zona durante el baño con sustitutos de jabón que tengan un pH de 3,5 a 5, manifiesta Erazo.

Respecto del uso de medias se recomiendan las de algodón cien por ciento. Manel Pérez, portavoz del Consejo de Colegios Oficiales de Podólogos de España, explica en la revista Vanguardia que es fundamental ingerir líquidos para que la piel esté más hidratada.

De acuerdo con Pérez, las cremas más recomendables para los pies son las que contienen urea, pues permiten retener más agua e hidratar más intensamente. Otra forma de ayudar a la piel de esta zona es alternar el tipo de calzado. F