El cáncer de próstata es uno de los tipos más frecuentes de cáncer en los hombres, según la Mayo Clinic. Los tumores en la próstata pueden crecer lentamente y no causar daños graves o pueden ser agresivos y diseminarse muy rápido.

La próstata es la glándula que produce el líquido para el semen y se encuentra abajo de la vejiga. Cuando las células que la componen empiezan a crecer fuera de control se pueden formar tumores. La Sociedad Americana contra el Cáncer explica que el tamaño de la próstata puede cambiar a medida que el hombre envejece. En los hombres más jóvenes, la próstata es del tamaño aproximado de una nuez. Sin embargo, puede ser mucho más grande en hombres de más edad. Por ello es fundamental que los hombres a partir de los 40 años se realicen exámenes anuales para detectar a tiempo crecimientos anormales. Estas pruebas pueden incluir tactos rectales y exámenes de antígeno prostático.

Prevención

Investigaciones han mostrado que los hombres que tienen sobrepeso y obesidad tienen mayor riesgo de tener cáncer de próstata. Algunos estudios han encontrado que el consumo elevado de productos lácteos ricos en calcio también pueden subir levemente el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Anualmente, se debe acudir al médico urólogo para realizarse un tacto rectal y una prueba de antígeno prostático. Es indispensable en mayores de 40 años y en pacientes con antecedentes de este tipo de cáncer en su familia.

Síntomas

En estados avanzados de la enfermedad pueden presentarse problemas para orinar, molestia en la zona pélvica, presencia de sangre en el semen, disfunción eréctil y dolor en los huesos.

El cáncer de próstata puede extenderse a otros órganos cercanos como la vejiga, ganglios y huesos.

Uno de los efectos del cáncer y su tratamiento es la incontinencia.

La disfunción eréctil también puede ocurrir por el cáncer o la cirugía y radioterapia para tratarlo.