Cirugía para reimplantar una mano duró 17 horas

Un grupo de médicos unió el miembro derecho amputado con el antebrazo con la ayuda de clavos quirúrgicos delgados.
El paciente recuperó su mano con la ayuda y el arduo trabajo de los especialistas”, comentó Marco Yánez, traumatólogo. Foto: Pexels

El paciente recuperó su mano con la ayuda y el arduo trabajo de los especialistas”, comentó Marco Yánez, traumatólogo. Foto: Pexels

19 de septiembre de 2022 09:40
Darla Arevalo

Mario (nombre protegido), de 13 años, sufrió una amputación total de la mano derecha luego de un siniestro de tránsito ocurrido el viernes 5 de agosto de 2022, en Machachi. El menor ingresó de emergencia a un hospital en el norte de Quito, para ser sometido a una cirugía.

En la capital, por primera vez se realizó un reimplante total de mano en un paciente. El joven, junto con su familia, llegó a Quito con la mano amputada dentro de una bolsa con suero y hielos. El médico traumatólogo, cirujano de mano y especialista en microcirugía, Marco Yánez, a través de una llamada telefónica durante la tarde, les había indicado cómo debían hacerlo.

Ya en el quirófano, médicos y personal de ayuda se dividieron en dos equipos para trabajar en conjunto. El grupo A se encargó de limpiar la mano, retirar el tejido lacerado, la tierra y las piedras acumuladas.

En cambio, el grupo B identificó las estructuras del antebrazo y las limpió, al tiempo que planificaba la posible unión de las dos partes. Fue un desafío.

Esta primera intervención que duró siete horas unió el hueso y trabajó en la revascularización (unión de los vasos sanguíneos) de la mano. El cirujano y líder de la operación comentó que la mano y el antebrazo se juntaron y fijaron con la ayuda de cuatro clavos quirúrgicos delgados.

La segunda intervención quirúrgica tomó 10 horas para unir nervios, tejidos y el colgajo. Foto de  MEDICAL TRACK

La segunda intervención quirúrgica tomó 10 horas para unir nervios, tejidos y el colgajo. Foto de MEDICAL TRACK

La operación fue exitosa; sin embargo, la mano y el antebrazo perdieron gran parte de piel. Así que los especialistas colocaron una esponja sobre la unión para evitar infecciones y proteger los espacios. El proceso de reimplantación hizo una pausa de seis días, en los cuales el menor recibió un tratamiento con antibióticos para evitar infecciones y tratar el dolor.

También contó con apoyo nutricional y psicológico, por la gravedad del impacto y el evento que vivió. Parte de los primeros cuidados fueron el uso de cámaras hiperbáricas.

Este paso consiste en dar sesiones con presión de aire dentro de una cabina, donde se incrementa la cantidad de oxígeno en la sangre y actúa en la regeneración de los tejidos dañados y facilita la cicatrización de las heridas después de la cirugía.

Al cumplirse los seis días, el joven volvió al quirófano. En esta ocasión, los médicos unieron los nervios y tendones y cubrieron la unión. Álvaro Ontaneda, cirujano plástico y microcirujano, realizó el levantamiento de un colgajo de piel del muslo izquierdo para colocarlo en la unión de la mano con el antebrazo.

Este segundo proceso duró 10 horas. La última intervención comprendió una hora para llevar a cabo los retoque finales de las cicatrices y el colgajo de piel.

Una terapia robótica

Duración de la primera cirugía: 7 horas. Duración se la segunda cirugía: 10 horas. Foto de MEDICAL TRACK

Duración de la primera cirugía: 7 horas. Duración se la segunda cirugía: 10 horas. Foto de MEDICAL TRACK

Después de las cirugías, el adolescente inició un proceso de fisioterapia para recuperar la funcionalidad de la mano. Sebastián Arévalo, fisioterapeuta de Medical Track, explica que el proceso de rehabilitación se realiza con la ayuda de una mano robótica.

Con esta herramienta se trabaja sobre el factor muscular, es decir, le da movimiento a la mano para mejorar la circulación en la zona tratada. Este implemento robótico se coloca en la mano del paciente con sensores en los cinco dedos y la muñeca. Estos están conectados a un guante que refleja el movimiento de la mano.

El experto explica que la parte neurológica se trabaja con estímulos, es decir, que se hacen movimientos espejo con la mano sana y lo reflejan en la operada para aumentar la reacción de esta zona.

La sensibilidad se trata con el uso de pelotas y más implementos con texturas y volumen. Finalmente, trabajan con el aspecto psicológico del paciente, al volver a tener movimiento en la mano tras el siniestro.

La intervención paso a paso

Las terapias físicas con la mano robótica se realizan por una hora. Foto: Pexels

Las terapias físicas con la mano robótica se realizan por una hora. Foto: Pexels

1. Se realizó el lavado de la mano amputada. Un grupo de médicos retiró el tejido dañado, piedras, tierra y hierbas acumuladas.

2. Se colocó la mano en el antebrazo con la ayuda de clavos quirúrgicos cruzados para lograr una estabilidad y fijación de los huesos.

3. En la segunda cirugía se unieron nervios y tendones para devolver el movimiento a la mano. Se colocó un colgajo de piel sobre la herida.

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