Además de consumir a diario los nutrientes básicos para que el organismo funcione adecuadamente, es importante cumplir con las necesidades de hidratación. El cuerpo humano se compone en un 70% de agua. Este líquido se pierde al sudar y en la orina de forma natural para desintoxicar el cuerpo.

La deshidratación produce varios síntomas como boca y lengua secas, sed excesiva, orina de color oscuro y menos frecuente, mareo, cansancio, dolor de cabeza, entre otros. Cuando este problema no se trata se pueden presentar complicaciones. Según la Clínica Mayo pueden darse problemas renales y urinarios, convulsiones e incluso un shock por disminución del volumen de sangre en el cuerpo. Esta última puede ser fatal. En general se recomienda que las personas sigan su patrón de sed para tomar agua, pero algunas personas pueden no notar tan fácilmente cuando están deshidratadas. Por ello es importante complementar la hidratación con el consumo de alimentos como frutas y vegetales. Aquí presentamos cinco opciones.

Sandía

El 93% de esta fruta es agua, por lo que es ideal para días calurosos. Además, contiene hierro, magnesio, potasio, fósforo, calcio y vitaminas A y C. Otra ventaja de su consumo es que tiene solo 20 calorías por cada 100 gramos, así que ayuda a cuidar el peso.

Melón

El 90% de esta fruta es agua. También son ricos en hidratos de carbono, proteína y fibra. Tiene vitamina C y betacarotenos, que son antioxidantes para prevenir enfermedades. Suele recomendarse en pacientes con enfermedades reumáticas y patologías renales. Además, es refrescante y alivia la sed mientras neutraliza la acidez del estómago.

Piña

El 85% de su composición es agua, pero esta fruta también contiene otros nutrientes que son importantes para cuidar la salud. La bromelina ayuda a digerir las proteínas. También tiene un alto contenido de vitamina C, A, E y fibra. También contiene hierro, zinc, magnesio, manganeso, calcio, potasio y yodo.

Pepino

Este alimento es el rey de la hidratación ya que el 96% de su composición es agua. Por ello además de utilizarse en ensaladas por su alto valor nutricional, sirve para cuidar la piel y rejuvenecerla. Tiene vitaminas del grupo B, ácido fólico, vitamina C, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc.