Los elevados índices de radiación solar que se han reportado en las últimas semanas hacen que sea necesario tomar más medidas para proteger la piel. Incluso trabajando desde casa, los especialistas recomiendan evitar la sobreexposición a los rayos UV.

El sol ofrece varios beneficios para la salud. Por un lado es la vía principal por la que el cuerpo obtiene vitamina D, también brinda calor y mejora el estado de ánimo. Además, la radiación tiene un efecto antiinflamatorio en la piel a dosis apropiadas. En enfermedades como la psoriasis, en el acné o en los procesos eccematosos como la dermatitis atópica ayuda a disminuir la intensidad de la inflamación por su efecto modulador sobre las células de defensa de la piel.

El problema es la exposición a horas no adecuadas y por largo tiempo. Según la doctora Monica Zambrano, médico dermatóloga de Doctorisy, la exposición muy elevada puede causar quemaduras solares o eritemas. También puede aparecer la fotodermatitis que se manifiesta con erupciones, lupus y urticaria. Otras enfermedades que pueden presentarse son manchas, melasma, vitiligo, herpes labialis y fotosensibilidad.

A largo plazo los efectos del sol en la piel son la aceleración del envejecimiento, el aparecimiento de manchas, tonalidad amarillenta de la piel, arrugas profundas, pérdida de densidad y elasticidad. También puede desarrollarse cáncer de piel.

Por ello el especialista recomienda buscar sombra y evitar la exposición al sol durante las horas de mayor radiación. Es decir, permanecer en espacios cerrados entre las 11:00 y las 17:00. Otra recomendación es usar protector solar adecuadamente. La forma más efectiva de hacerlo es aplicarse 30 minutos antes de salir y luego cada dos horas. Hay que tener cuidado especial con los niños y los bebés, ya que su piel es más sensible. También se puede utilizar protección como sombreros, gafas de sol y camisas de manga larga.